La combinación de cambio favorable y aumento de renta del consumidor brasileño está provocando un cambio significativo en las importaciones de frutas y legumbres al país. Además de las commodities que llegan tradicionalmente en la temporada baja de la producción nacional, grandes centros minoristas aprovechan la buena coyuntura económica para presentar al mercado productos diferenciados y con más valor agregado.

Datos de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex) indican un incremento significativo de legumbres importadas entre 2007 y 2011, con tendencia alcista en los ocho primeros meses de este año. En ese período, 52 ítems ingresaron al país -desde espárragos, berenjenas, arbejas, alcachofa y apios hasta oreja de Judas, un hongo comestible de nombre excéntrico que se cultiva en Asia, sobre todo en China.

El volumen de legumbres provenientes del Mercosur, Estados Unidos y Europa creció a medida que la vida mejoró para muchos brasileños, que comenzaron a comer más y mejor: eran 167.000 toneladas en 2007 y alcanzaron 285.000 toneladas en 2010, un salto de 70%. De enero a agosto de este año fueron importadas 189.000 toneladas.

Tomando como ejemplo los espárragos, en el mismo período, de 2007 a 2010, las importaciones del producto subieron 145%, de 271 a 667 toneladas. Los hongos, frescos y refrigerados, que representaban 626 kilos en las importaciones de 2007, cayeron a 46 kilos en 2010 y este año crecieron hasta 50 toneladas hasta agosto. Un aumento de 7.800%.

Con más renta, las personas están permitiéndose más, explicó Leonardo Miyao, director comercial del Grupo Pan de Azúcar, conocido por la amplia oferta de productos diferenciados. Miyao señaló que dese hace diez años, la red minorista importa consistentemente commodities en el segmento de frutas, legumbres y verduras. Recientemente, aumentó el enfoque en variedades y embalajes nuevos, siempre apostando al sabor.

Un ejemplo es el ajo negro ahumado producido en Argentina, que el supermercado promete traer en breve a Brasil.