El Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama) informó este miércoles que concedió la licencia para la instalación de la cuestionada central hidroeléctrica de Belo Monte, en el río Xingu, en el estado de Pará (norte).
La licencia, que permitirá el inicio de las obras, fue concedida a Norte Energia (Nesa), empresa que disponía hasta ahora sólo de una autorización para instalar la infraestructura de la obra de construcción.
Belo Monte será la mayor hidroeléctrica totalmente brasileña (considerando que Itaipú es binacional) y la tercera a nivel mundial. La planta tendrá capacidad instalada de 11.200 megawatts de potencia y reservatorio con área de 516 kilómetros cuadrados.
Según Ibama, el proceso de licenciamiento fue guiado por un “robusto análisis técnico y resultó en la incorporación de ganancias socio ambientales”. El instituto citó que, entre los beneficios, está la garantía de dar soluciones en Volta Grande do Xingu suficientes para el mantenimiento de los ecosistemas y de los modos de vida de las poblaciones instaladas a orillas del río.
La construcción de Belo Monte había sido cuestionada por la Fiscalía Nacional de Brasil y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La CIDH había solicitado al gobierno brasileño en abril la suspensión inmediata del proceso de licenciamiento de la planta, con el objetivo de proteger a las comunidades indígenas de la Cuenca del río Xingu. En mayo, el Ministerio Público informó que había pedido a Ibama que no concediera la licencia para la instalación de Belo Monte mientras no se cumpliera todas las condiciones establecidas para el emprendimiento.
En tanto, Ibama explicó este miércoles en una nota, que la decisión de construir solamente un canal de derivación tuvo como consecuencia la reducción de 77 millones de metros cúbicos del volumen de excavación, equivalente a 43% del total anteriormente previsto. Esta reducción es mayor que todo el volumen de excavación realizada para la hidroeléctrica de Santo Antonio, en el río Machado, en el estado de Rondonia.
Según el organismo ambiental, otra ganancia fue la implementación de las acciones en salud, educación, saneamiento y seguridad pública firmadas en términos de compromiso entre Nesa, municipios y el gobierno de Pará.
Ibama informó además que se implantará 100% del saneamiento básico en Altamira y Vitória do Xingu (agua, cloacas, drenaje urbana y residuos sólidos) y se garantizarán mejores condiciones de vivienda para una población que hoy vive en área de riesgo en los Igarapés de Altarmira, además de la definición de una franja de 500 metros para el área de preservación permanente en el entorno de los reservorios.
Según el instituto, Nesa deberá invertir cerca de R$ 100 millones en unidades de conservación en la cuenca del río Xingu a título de compensación ambiental, según determina la legislación vigente.