El costo más alto de los alimentos contribuyeron a la aceleración de la inflación brasileña medida por el ndice de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) en 2010, que subió 5,91%, ó 1,6 punto porcentual por encima de la tasa de 2009, que fue de 4,31%.
El resultado del año pasado fue muy parecido al registrado en 2008, con una suba del costo de vida de 5,9%.
‘El alza de un año para otro se atribuye a los alimentos, que fueron, en promedio, 10,39% más caros, lo que contribuyó con 2,34 puntos porcentuales en la formación del IPCA de 2010, lo que representa 40% del índice‘, explicó el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en una nota en su página electrónica.
En 2009, el grupo de Alimentación y Bebidas subió 3,18%.
Dentro de los alimentos, el organismo oficial de estadísticas destacó el aumento de los precios de los feijoes (porotos), de 51,49% en 2010. ‘Pero considerando la importancia en el presupuesto familiar, el gasto que más pesó fue la compra de carnes. El precio del kilo aumentó 29,64%, en promedio, liderando la lista de los principales impactos o contribuciones para el IPCA del año (0,64 punto porcentual)‘, agregó el IBGE.
Según el levantamiento, los productos no alimenticios subieron 4,61% el año pasado, cerca de la marca verificada en 2009, de 4,65%.
Entre las demás clases de gastos analizados, Vestuario tuvo una variación positiva de 7,52% en 2010, seguido por Gastos Personales (+7,37%), Educación (+6,22%), Salud y cuidados personales (+5,07%) y Vivienda (+5%). Artículos de residencias registraron un incremento de 3,53% y Transportes, de 2,41%. Comunicación registró una suba menor, de 0,88%.