El gobierno brasileño intenta definir una propuesta para la oferta de liberalización comercial que presentará el Mercosur a la Unión Europea (UE) hasta final de año. Las autoridades llevaron la discusión de esa propuesta a la reunión de presidentes del Mercosur que se realiza en Montevideo, en la que participan también Argentina, Uruguay y Venezuela.

Sectores de la administración de la presidenta Dilma Rousseff consideran insuficiente la oferta espontánea del sector productivo para liberalizar 77% de las líneas arancelarias, y buscan ampliarla a 90%. Diplomáticos dijeron que cabe al gobierno promover la negociación de una propuesta mejorada. Itamaraty, el área económica y los demás ministerios que integran la Cámara de Comercio Exterior (Camex) están analizando el tema. El gobierno precisa inducir esa oferta mejorada, comentó una autoridad que participa en las negociaciones, para quién es necesario aprovechar las señales que da el sector privado en el sentido de avanzar en las discusiones con los europeos. Eso (77%) es poco. Lo deseable es 90%, algo considerado sustancial.

Mercosur y la Unión Europea aceptaron intercambiar ofertas en este segundo semestre de 2013. Es necesario que surja esa propuesta (del Mercosur). Hoy, no existe, dijo la fuente.

Integrantes del gobierno creen que el sector del agro brasileño posee la competitividad necesaria para beneficiarse de una eventual apertura comercial. Pero el caso de la industria es diferente. Esas autoridades evalúan que varios segmentos industriales carecen de competitividad y no pueden dejar de contar con el Mercosur.

Los presidentes de los países que integran el bloque sudamericano están reunidos en Montevideo, en una cumbre en la que Venezuela asumirá la presidencia temporaria del Mercosur. Diplomáticos señalaron que representantes de la Unión Europea no ven obstáculos para seguir con las negociaciones cuando Venezuela se ponga al frente del bloque.

Entre enero y mayo pasado, la UE fue el destino de 19,4% de las exportaciones brasileñas. Los embarques de productos hacia el bloque europeo sumaron u$s 18.080 millones en ese período, lo que significó una caída de 7,1% en relación a los primeros cinco meses del año pasado.

La Unión Europea también es uno de los principales proveedores de Brasil. Las compras brasileñas de productos europeos totalizaron u$s 20.890 millones entre enero y mayo, una suba de 7,8% en comparación con el mismo período del 2012.