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En una jornada cargada de simbolismo político y deportivo, el presidente Donald Trump sorprendió al público al convertirse en el primer mandatario en funciones en casi medio siglo en asistir a un partido de temporada regular de la NFL.

El evento tuvo lugar en el Northwest Stadium de Maryland, donde los Washington Commanders se enfrentaron a los Detroit Lions en una fecha que quedará registrada tanto en la historia política como en la deportiva de Estados Unidos.

Primer presidente en ejercicio en casi medio siglo en asistir a un partido de la NFL

Trump llegó al estadio después de sobrevolar la zona a bordo del Air Force One, acompañado por el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y varios miembros del gabinete.

Al descender, el mandatario comentó a los periodistas: “Vamos a tener un buen partido. Todo va muy bien. El país va bien. Los demócratas tienen que reabrirlo”, en alusión al cierre del gobierno.

Su aparición en la pantalla gigante durante el entretiempo provocó reacciones divididas en las gradas, entre aplausos y abucheos, mientras el presidente saludaba desde un palco especial.

La visita de Trump se enmarcó en la tradicional iniciativa “Salute to Service” de la NFL, dedicada a rendir homenaje a los veteranos y miembros activos de las fuerzas armadas. El presidente de los Commanders, Mark Clouse, afirmó: “Nos honra recibir al presidente mientras celebramos a quienes sirven a nuestro país”.

Previo al inicio del partido, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se reunió con el propietario del club, Josh Harris, y participó en una ceremonia junto a militares en el campo de juego.

El guiño de un jugador a Trump que encendió la tribuna

Antes de su llegada, el receptor estrella de los Lions, Amon-Ra St. Brown, celebró un touchdown imitando el conocido “baile de Trump”, un gesto que varios atletas populares retomaron el año pasado y que rápidamente se viralizó en redes sociales.

El ambiente fue una mezcla de deporte, espectáculo y política. De acuerdo con la NFL, solo Richard Nixon (1969) y Jimmy Carter (1978) habían asistido a un encuentro de temporada regular mientras estaban en el cargo, lo que hace de esta visita un hecho excepcional.

¿Un posible estadio con el nombre de Trump?

Según un informe de ESPN, un intermediario de la Casa Blanca habría comunicado al grupo propietario de los Commanders que el presidente desea que el nuevo estadio del equipo lleve su nombre, como parte de un proyecto de renovación en el sitio del antiguo Estadio RFK.

Sin duda sería un nombre precioso”, declaró Karoline Leavitt, secretaria de prensa presidencial, cuando fue consultada sobre la posibilidad.