

El gobernador Greg Abbott generó una nueva controversia tras haber firmado una resolución que amenaza con quitarles el importante derecho al voto a los migrantes en Texas. La decisión afecta directamente a una parte clave de la población del estado y refuerza las restricciones sobre los derechos electorales en Estados Unidos.
La medida no ha entrado en vigor, pero ya encendió las alarmas entre los defensores de los derechos civiles. La propuesta de ley busca cerrar la puerta del sistema electoral a todo aquel que no tenga ciudadanía estadounidense, incluso si vive legalmente en el país.
¿Qué implica la resolución que firmó Greg Abbott y por qué es una mala noticia para los migrantes?
La resolución firmada por Greg Abbott deja claro que el acceso al voto en Texas quedaría reservado únicamente para los ciudadanos deEstados Unidos.
La base legal de la estrategia es la S.J.R. No. 37, redactada por el senador republicano Brian Birdwell, y su objetivo principal es agregar un nuevo filtro a la Constitución de Texas. De esta forma, se impediría el voto a quienes no hayan obtenido la ciudadanía.

Hoy, la ley estatal de Texas ya impide votar a ciertas personas, como:
Quienes tengan menos de 18 años
Aquellos declarados mentalmente no aptos por una corte
Individuos con condenas graves, salvo algunas excepciones
La enmienda propuesta añadiría un cuarto punto que es el de no ciudadanos. Es decir, los migrantes que no hayan completado el proceso de naturalización también quedarían fuera.
Abbott justificó la iniciativa con la necesidad de "aclarar absolutamente" quién puede votar, alineándose con el ala más dura del Partido Republicano y con las ideas impulsadas por Donald Trump a nivel federal. Esta jugada, según críticos, responde más a una estrategia política que a una necesidad real de seguridad electoral.

¿Cuándo se define si los migrantes perderán este importante derecho en Texas?
Aunque Abbott ya dejó su firma, el cambio aún no se convierte en ley en Texas. Para que esta resolución se active, los votantes de Texas deberán aprobarla en la consulta popular prevista para el 4 de noviembre de 2025.
Ese día, el electorado decidirá si avala esta modificación que podría quitarles este importante derecho a miles de migrantes. Mientras tanto, otros 25 estados de Estados Unidos también analizan medidas similares, buscando exigir prueba de ciudadanía para registrarse como votante.
Si esta propuesta avanza en Texas, el impacto será contundente, ya que recorta el acceso a la participación democrática de una comunidad entera, en un contexto donde el debate sobre derechos y pertenencia sigue más vigente que nunca.











