Estados Unidos habilitó una nueva excepción legal que permite la circulación de vehículos sin frenos convencionales ni retrovisores, sin riesgo de recibir multas. Esta medida forma parte de una modernización en el marco legal del país para facilitar la incorporación de autos autónomos que utilizan tecnología avanzada para la conducción.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) anunció que flexibilizará su sistema de exenciones para vehículos automatizados, con el objetivo de acelerar la aprobación comercial de modelos que no cumplen con normas tradicionales, pero que priorizan la seguridad mediante sistemas independientes.
¿Qué vehículos podrán circular sin frenos ni retrovisores?
La excepción legal en Estados Unidos está dirigida exclusivamente a vehículos equipados con sistemas de conducción automatizada (ADS). Estos automóviles podrán ser producidos sin cumplir ciertos estándares federales de seguridad, como frenos mecánicos o espejos retrovisores, siempre que cuenten con tecnología equivalente o superior en seguridad.
La medida responde a la necesidad de adaptar la legislación vigente a los avances tecnológicos. La NHTSA reconoció que los procesos actuales estaban diseñados para autos tradicionales, y que no podían seguir el ritmo de desarrollo de los vehículos autónomos. Ahora, las exenciones podrán aprobarse en meses y no en años, con criterios más dinámicos y flexibles.
¿Cómo se aplicará esta nueva excepción legal en EE.UU.?
La nueva política se implementará a través del proceso regulatorio conocido como Parte 555, que permite a los fabricantes solicitar autorizaciones para vender autos que no cumplen con algunos requisitos técnicos. La NHTSA publicará nuevas instrucciones para facilitar la presentación de solicitudes y agilizar su evaluación.
Además, se incorporará un sistema de supervisión progresiva: las exenciones estarán sujetas a condiciones adaptables, que podrán actualizarse con el tiempo según evolucione el vehículo. Esto permitirá mantener controles estrictos y garantizar la seguridad pública sin frenar la innovación en el sector automotor.