

Los pasajeros que ingresen a Estados Unidos desde vuelos internacionales ya no tendrán que pasar por un segundo control de seguridad en los aeropuertos del país. Esta medida forma parte del nuevo programa federal que busca eliminar la doble revisión de seguridad en conexiones internas, con el fin de reducir tiempos de espera y agilizar el tránsito entre vuelos.
El cambio aplica únicamente a vuelos provenientes de aeropuertos que cumplen estándares equivalentes a los de la TSA. A partir de este mes, los viajeros podrán hacer conexiones más rápidas y sin duplicar controles, manteniéndose los niveles de seguridad mediante acuerdos bilaterales con líneas aéreas y países seleccionados.
Cambian todos los aeropuertos: Estados Unidos elimina la doble revisión para estos pasajeros
El sistema, llamado One Stop Security, fue lanzado oficialmente el 18 de julio con un vuelo entre Londres y Dallas. Ahora, se implementará gradualmente en otros aeropuertos del país y con más aerolíneas, comenzando con rutas operadas por American Airlines y Delta.
En lugar de repetir el control de seguridad al ingresar a Estados Unidos, los pasajeros continuarán directamente hacia su vuelo de conexión nacional. La nueva política fue desarrollada por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y forma parte de un plan de modernización de los aeropuertos en EE.UU.

El objetivo es evitar controles innecesarios sin sacrificar los protocolos de seguridad. Según voceros del organismo, se trata de una estrategia "más sensata y eficaz" que mantiene la vigilancia pero reduce el estrés de los pasajeros.
¿A qué vuelos aplica esta normativa y cuándo entra en vigencia?
Inicialmente, la medida aplica a vuelos que conecten desde aeropuertos internacionales certificados, como Heathrow en Londres, hacia ciudades como Dallas o Atlanta. La proyección es expandir este beneficio a más países y rutas en los próximos meses. La medida no afecta a quienes llegan por primera vez a Estados Unidos sin conexiones.

La eliminación del doble control se suma a otros cambios recientes en los filtros de seguridad de los aeropuertos estadounidenses, como la flexibilización del requisito de quitarse los zapatos o sacar dispositivos electrónicos. Todo esto apunta a una nueva era en la experiencia de viaje, más ágil, segura y eficiente.














