

La Green Card en Estados Unidos es el documento que acredita la residencia permanente, pero no garantiza una estadía indefinida. Cada año, residentes legales permanentes enfrentan procesos de deportación por motivos que muchas veces desconocen o consideran menores.
Las autoridades migratorias recuerdan que, aunque se trate de un estatus estable, existen conductas o descuidos administrativos que pueden poner en riesgo la permanencia en el país.
Conocer estas situaciones es clave para proteger los derechos y evitar problemas con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
¿Cuáles son los motivos por los que se puede perder la Green Card y ser deportado?
Existen cinco causas principales de deportación que pueden aplicarse a residentes permanentes, aun teniendo una Green Card vigente:
- Permanecer fuera de EE.UU. por más de seis meses sin un permiso especial de reingreso.
- Enfrentar cargos criminales, incluso por delitos menores como posesión de drogas o fraude.
- No presentar declaraciones de impuestos o declarar ser "no residente" ante el IRS.
- No actualizar el domicilio ante USCIS dentro de los 10 días posteriores a una mudanza.
- Demorar la solicitud de ciudadanía aun cuando ya se cumplen los requisitos.
Cada una de estas situaciones puede interpretarse como abandono de la residencia, falta de cumplimiento de la ley o incluso fraude migratorio, lo que habilita a las autoridades a iniciar un proceso de deportación.

¿Cómo evitar la deportación teniendo Green Card?
La mejor defensa para los residentes permanentes es cumplir de manera estricta con las obligaciones que conlleva la Green Card. Esto incluye mantener a Estados Unidos como residencia principal, presentar los impuestos correctamente y renovar el documento cada 10 años.
También se recomienda iniciar el proceso de naturalización en cuanto sea posible. La ciudadanía estadounidense otorga derechos plenos, entre ellos la imposibilidad de ser deportado.














