

Luego de meses de conflictos, una jueza determinó que Donald Trump apuntó ilegalmente contra la Universidad de Harvard y deberán distribuir el monto de dinero de 2,000 millones de dólares que habían congelado.
Harvard ha calificado estas acciones como ilegales y retaliatorias, y ha recurrido a los tribunales para proteger su autonomía. El enfrentamiento subraya la creciente tensión entre las políticas gubernamentales y la libertad académica en Estados Unidos.
Una jueza apuntó contra Donald Trump y ahora deberá pagar USD 2,000 millones a Harvard
La administración Trump acusa a Harvard de fomentar el antisemitismo y de colaborar con el Partido Comunista Chino en su campus, señalamientos que la universidad rechaza de manera categórica.
En respuesta, Harvard presentó una demanda ante un tribunal federal en Boston para bloquear las sanciones y proteger sus operaciones financieras y fiscales. La universidad sostiene que estas medidas afectan directamente a sus estudiantes y a la integridad de su programa educativo.

Los estudiantes internacionales temen que, si Harvard cede a las presiones del gobierno, otras universidades sigan el mismo camino, lo que limitaría gravemente sus oportunidades educativas en Estados Unidos.
¿Qué pasará con todos los alumnos extranjeros en la Universidad de Harvard?
La situación de los estudiantes internacionales en Harvard es incierta tras las recientes medidas del gobierno de Donald Trump. Una jueza federal bloqueó temporalmente la orden que prohibía admitir nuevos alumnos extranjeros, calificándola de ilegal.
A pesar de esto, Trump emitió una nueva proclamación que suspende la concesión de visados para futuros estudiantes internacionales, lo que afecta principalmente a quienes planean ingresar a la universidad y genera preocupación entre los alumnos actuales fuera del país.

Harvard ha presentado demandas legales para proteger a su comunidad internacional, mientras organizaciones estudiantiles y defensores de derechos civiles trabajan para asegurar que los estudiantes puedan continuar sus estudios sin interferencias políticas.















