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En un giro judicial que impacta directamente en la comunidad académica global, el Departamento de Estado de Estados Unidos ordenó a sus consulados en todo el mundo que retomen el procesamiento de visas estudiantiles para quienes fueron admitidos en la Universidad de Harvard.

La resolución entró en vigencia luego de que una jueza federal frenara una medida impulsada por el presidente Donald Trump que restringía la entrada de estudiantes internacionales a esa institución.

La justicia bloqueó el intento de Trump de frenar las visas académicas

El documento enviado a todas las oficinas consulares estadounidenses llegó pocas horas después de que la jueza Allison Burroughs, del Tribunal de Distrito de Massachusetts, emitiera una orden de restricción temporal contra la política impulsada por la Casa Blanca, que había instruido rechazar solicitudes de visa para estudiantes e investigadores internacionales vinculados con Harvard.

Con esta nueva decisión, los consulados deben "reanudar de inmediato la tramitación de visas de estudiantes y visitantes de intercambio" para esa universidad, dejando sin efecto la directiva anterior. Según el cable diplomático, la reactivación del servicio consular debe hacerse "de acuerdo con la orden judicial" y no se debe rechazar ninguna solicitud basada en la proclamación presidencial previa.

Una victoria para Harvard en la pulseada con la Administración Trump

La Universidad de Harvard se había convertido en uno de los principales blancos del endurecimiento migratorio promovido por Trump, especialmente en lo referente a la presencia de estudiantes extranjeros en instituciones académicas de prestigio. La restricción afectaba no solo a quienes ya estaban matriculados, sino también a nuevos estudiantes admitidos para el ciclo académico 2025.

Tras el fallo judicial, el Departamento de Estado, encabezado por el secretario Marco Rubio, instruyó a todas las embajadas y consulados a restablecer el procesamiento estándar de visas estudiantiles, al menos hasta una próxima decisión judicial que se espera en los próximos días.

Harvard advirtió sobre trabas consulares antes del fallo

Durante el proceso legal, los representantes de Harvard expresaron su preocupación por las dificultades que enfrentaban los estudiantes internacionales para obtener sus visas en varias sedes diplomáticas estadounidenses. La jueza Burroughs compartió esas inquietudes, señalando que era "alarmante" que jóvenes admitidos en una de las principales universidades del mundo no pudieran acceder al país para cursar sus estudios debido a barreras políticas y administrativas.

Burroughs ordenó explícitamente que la Administración restablezca la situación anterior al intento de bloqueo, permitiendo así que la población estudiantil extranjera de Harvard pueda ingresar al país sin nuevas trabas. La decisión fue interpretada por analistas como una victoria para el sector educativo y una señal de que el poder judicial mantiene un papel clave frente a las políticas migratorias más restrictivas.

Tensión política y académica en aumento

El caso se enmarca en una lucha más amplia entre universidades de élite y la política migratoria de Trump, que ya ha generado un éxodo de talento hacia otros países. Algunas instituciones académicas han advertido que este tipo de restricciones puede provocar una "fuga de cerebros" que beneficie a potencias como Canadá, Alemania o Australia, que mantienen políticas más abiertas para estudiantes internacionales.

En este contexto, la próxima semana se celebrará una nueva audiencia en la que se podrían definir aspectos centrales del futuro inmediato de miles de estudiantes extranjeros que desean estudiar en Estados Unidos.