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El escenario económico mundial está en medio de una transformación sin precedentes en el siglo XXI. La hegemonía de los Estados Unidos y la fortaleza del dólar como moneda de intercambio principal ya no son una garantía absoluta.

En este contexto, más de 90 países, liderados por el bloque de los BRICS, han comenzado a dejar atrás el dólar estadounidense como principal instrumento para dar lugar a monedas como el yuan, el rublo y la rupia.

Adiós al dólar: estos países abandonaron la moneda estadounidense

Este reciente fenómeno conocido desdolarización no es sencillo y su explicación no solo se debe a cuestiones técnicas. Por el contrario, es una búsqueda activa de estos países por alcanzar la soberanía monetaria en respuesta a los cambios arancelarios impuestos por el país norteamericano.

La última cumbre de los BRICS dejó en evidencia la decisión del bloque de dar vuelta la balanza. Un ejemplo de ello lo encabezan Irán y Rusia que han determinado comerciar exclusivamente en rublos y riales.

Por su parte, el comercio entre India y Rusia se duplicó gracias al uso de la rupia como medio de pago. Del mismo modo, Brasil y China impulsaron el uso del real y el yuan, integrando incluso el sistema bancario brasileño a los mecanismos de pago chinos.

La nueva alternativa al dólar

Los países miembros del BRICS han comenzado a construir alternativas concretas al sistema dominado por Occidente. Entre los hitos más destacados están:

  • BRICS Pay: plataforma de pagos transfronterizos en monedas locales que ya funciona en más de 50 países, como alternativa al sistema SWIFT.
  • Banco de Desarrollo de los BRICS (BND): financia obras en monedas nacionales, evitando la dependencia del dólar.
  • Incremento del uso del rublo: en Rusia, pasó del 10% al 40% en exportaciones desde el inicio de las sanciones por la guerra en Ucrania.

La respuesta de Estados Unidos al abandono del dólar

Como era de esperarse, la administración de Donald Trump ha reaccionado con dureza. El expresidente amenazó con aranceles del 100% para los países que adopten alternativas al dólar, en un intento por frenar la expansión de esta nueva alternativa monetaria.

Asimismo, Trump decidió imponer un arancel global del 10% a todas las importaciones e impuso gravámenes adicionales para los países que tienen barreras comerciales y fiscales más elevadas sobre productos y servicios estadounidenses.