En esta noticia

El Servicio de Rentas Internas (IRS) anunció un cambio histórico en el sistema tributario estadounidense que afectará a millones de contribuyentes. A partir del año fiscal 2025, cuyas declaraciones deberán presentarse en 2026, será obligatorio registrar los datos bancarios -como el número de cuenta y el número de ruta- para poder recibir el reembolso de impuestos o cualquier pago federal.

La norma exige que todos los pagos federales se realicen de manera electrónica antes del 1° de octubre de 2025, lo que implica la eliminación gradual de los tradicionales cheques en papel.

Cambian los reembolso: el fin de los cheques en papel

Con esta medida, el Departamento del Tesoro busca acelerar los reembolsos, reducir los costos administrativos y reforzar la seguridad financiera, al mismo tiempo que combate el fraude y la pérdida de documentos físicos.

El Servicio de Impuestos Internos detalló cómo es el nuevo sistema de pagos de los reeembolsos. Imagen: archivo.

A partir de 2026, quienes no ingresen su información bancaria -y no califiquen para una excepción- podrían enfrentar retrasos de hasta seis semanas en la recepción de su reembolso.

Cómo funcionará el nuevo sistema

Antes de que entre en vigor, el IRS enviará una notificación personalizada a los contribuyentes con instrucciones para actualizar sus datos bancarios o solicitar una excepción.
Además, la plataforma oficial "¿Dónde está mi reembolso?" requerirá que los usuarios verifiquen su información financiera antes de autorizar cualquier depósito.

Según las cifras oficiales, el 94% de los contribuyentes ya recibe sus pagos mediante depósito directo, por lo que la medida afectará principalmente a quienes aún dependen de los cheques en papel.

El organismo adelantó que próximamente difundirá una guía completa para realizar la actualización de forma segura y sin demoras.

Atención: NO todos deberán entregar su información bancaria

La Administración del Seguro Social (SSA) precisó que habrá grupos exceptuados de esta nueva regla. Entre ellos se encuentran:

  • Personas sin acceso a servicios bancarios.

  • Ciudadanos estadounidenses que vivan en el extranjero.

  • Individuos con objeciones religiosas.

  • Víctimas de violencia doméstica.

  • Personas con discapacidad o limitaciones tecnológicas.

El IRS también evalúa ampliar las excepciones para incluir a titulares de ITIN, adultos mayores, personas encarceladas y residentes de zonas rurales donde no exista una red bancaria desarrollada.