El 15 de abril marcó el cierre del plazo para la presentación de la declaración fiscal ante el Servicio de Impuestos Internos (IRS). Aquellos contribuyentes que no cumplieron con esta obligación se encuentran ahora bajo la vigilancia del Gobierno. A partir de este momento, se faculta al Estado para proceder con embargos directos sobre los dólares depositados en las cuentas bancarias de los implicados.
Esta medida se aplica a los contribuyentes que poseen deudas impagas y que no han respondido a los avisos oficiales emitidos por el IRS. En tales circunstancias, el Estado tiene la autoridad para retirar fondos sin necesidad de autorización judicial.
De acuerdo con la información proporcionada por el ente recaudador federal, los embargos pueden extenderse a sueldos, propiedades, seguros y otros bienes, siempre que se sigan los procedimientos legales establecidos previamente.
Embargo del IRS: qué es y cuándo se aplica
El embargo fiscal, conocido como levy, es una acción legal que faculta al Estado a incautar directamente bienes o fondos de aquellos que poseen deudas tributarias. Esta medida no constituye una advertencia o reclamo, sino una acción concreta para recuperar lo adeudado.
El procedimiento puede aplicarse sobre cualquier cuenta bancaria, así como sobre sueldos, ingresos por alquileres, comisiones, jubilaciones o seguros de vida. También puede abarcar bienes físicos como autos o inmuebles.
La ley establece que el Estado debe haber notificado previamente al contribuyente sobre su deuda, enviado un aviso formal de embargo y brindado la oportunidad de una audiencia. Solo en caso de no recibir respuesta, puede proceder con la medida.
¿En qué circunstancias y de qué manera se puede embargar una cuenta bancaria?
Este procedimiento busca garantizar el cobro de impuestos atrasados y se aplica cuando se agotan las vías de resolución voluntaria. No se requiere autorización judicial y los fondos pueden ser retenidos de manera inmediata.
El embargo no ocurre de forma automática. En primer lugar, la persona recibe una notificación con el monto adeudado y un pedido formal de pago. Si se ignora dicho aviso, se enviará una advertencia final que indica la intención de embargo y el derecho a defenderse.
Si aún así no hay respuesta ni acuerdo de pago, el Estado puede actuar. Está facultado para tomar el dinero directamente de una cuenta bancaria, aunque esté a nombre de un tercero, siempre que el deudor figure como beneficiario o titular.