En esta noticia

Las patologías no transmisibles son la causa principal de muerte a nivel mundial, representando el 71% de los decesos anuales, según los datos compartidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para reducir las probabilidades de desarrollar alguno de estas padecimientos, los especialistas recomendaron reducir los posibles factores de riesgo. Por ese motivo, es necesario conocer qué es el sangrado gastrointestinal, cuáles son los síntomas y cuáles son los terapias posibles.

¿Qué es el sangrado gastrointestinal?

Según explica el portal sobre salud Mayo Clinic, la enfermedad del sangrado gastrointestinal se refiere a la pérdida de sangre en el tracto digestivo, que puede manifestarse de diversas formas, como vómitos con sangre o heces oscuras. Esta condición puede ser un signo de problemas subyacentes graves y requiere atención médica inmediata. La información es compartida por Mayo Clinic en su artículo "Sangrado gastrointestinal".

Existen múltiples causas que pueden provocar el sangrado gastrointestinal, incluyendo úlceras, hemorroides y enfermedades inflamatorias. La identificación temprana y el tratamiento adecuado son cruciales para prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente.

¿Cuáles son los síntomas del sangrado gastrointestinal?

Los síntomas de sangrado gastrointestinal pueden ser obvios u ocultos, dependiendo de la ubicación y cantidad del sangrado.

El sangrado manifiesto puede aparecer como:

  • Vómitos de sangre, que puede ser de color rojo o marrón oscuro y parecerse al sedimento del café por su textura
  • Heces negras, de color alquitranado
  • Sangrado rectal, generalmente en las heces

Si el sangrado es oculto, es posible que tengas:

  • Aturdimiento
  • Dificultad para respirar
  • Desmayo
  • Dolor en el pecho
  • Dolor abdominal

Síntomas de choque

Si el sangrado comienza de manera abrupta y avanza rápidamente, podrías sufrir un choque. Los signos y síntomas del choque incluyen:

  • Descenso de la presión arterial
  • No orinar u orinar de forma espaciada, en pequeñas cantidades
  • Pulso acelerado
  • Pérdida de la conciencia

Cuándo debes consultar con un médico

Si tienes síntomas de choque, llama al 911 o al número local de emergencias médicas. Si tienes vómitos con sangre, ves sangre en las heces u observas que tus heces son oscuras y alquitranadas, busca atención médica de inmediato.

¿Cómo saber si una persona tiene sangrado gastrointestinal?

El diagnóstico de sangrado gastrointestinal comienza con la recopilación de antecedentes médicos del paciente, incluyendo cualquier episodio de sangrado previo. El médico realizará un examen físico y puede ordenar diversas pruebas para identificar la causa del sangrado. Estas pruebas incluyen análisis de sangre, análisis de heces y procedimientos como endoscopias y colonoscopias, que permiten examinar el tracto gastrointestinal.

Si las pruebas no invasivas no logran determinar el origen del sangrado, se pueden considerar opciones más invasivas, como la enteroscopia asistida por balón o la angiografía. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para visualizar el intestino delgado. Sin embargo, esta situación es poco frecuente.

¿Cómo prevenir y tratar el sangrado gastrointestinal?

Para tratar el sangrado gastrointestinal, es fundamental identificar la fuente de la hemorragia. En muchos casos, las hemorragias se detienen por sí solas, pero si persisten, se pueden utilizar medicamentos o procedimientos como la endoscopia o colonoscopia para controlar la situación. Estos métodos permiten tratar úlceras o extirpar pólipos que puedan estar causando el sangrado.

En el caso de hemorragias gastrointestinales altas, se puede administrar un inhibidor de la bomba de protones (PPI) por vía intravenosa para reducir la producción de ácido estomacal. Una vez que se localiza la causa del sangrado, el médico evaluará la necesidad de continuar con el tratamiento con PPI.

Si la pérdida de sangre es significativa, puede ser necesario administrar líquidos por vía intravenosa y, en algunos casos, transfusiones de sangre. Además, si el paciente está tomando anticoagulantes, como aspirina o antiinflamatorios no esteroides, es posible que deba suspender su uso para evitar complicaciones adicionales.