

Cada vez son más las personas exploran alternativas naturales para cuidar su salud y bienestar. Los remedios caseros están experimentando un resurgimiento de popularidad. Desde bebidas de hierbas hasta prácticas ancestrales que otorgan una alternativa sutil y accesible para tratar distintos malestares.
En relación a esto y al acercarse fin de año, muchas personas se proponen perder peso para sentirse bien consigo mismos. Para ello, hay formas sencillas de lograrlo sin necesidad de dietas estrictas ni pasar hambre. Con algunos cambios en tus hábitos alimenticios, puedes comenzar el año cumpliendo tus metas de salud.

Los sencillos hábitos diarios que pueden ayudarte a perder peso
Uno de los cambios más efectivos recomendado por los nutricionistas es revisar tu desayuno. Si sueles comenzar el día con un croissant, es momento de reconsiderarlo, ya que este contiene más de 300 calorías, y al añadir mermelada o queso, fácilmente alcanzas la cantidad de calorías para medio día.
Una alternativa puede ser optar por pan integral con jamón cocido y queso fresco, o bien, copos de avena con fruta y frutos secos. Estas opciones, además de ser saludables, te mantendrán saciado por más tiempo. Evitar productos etiquetados como "light" también es un buen paso. A menudo, cuando les quitan la grasa, las empresas reemplazan ese sabor perdido con sal, azúcar o edulcorantes artificiales, lo que puede llevarte a sentir hambre poco después de comer.
En lugar de estos productos, consume alimentos enteros y naturales para sentirte satisfecho y nutrido. Entre comidas, elige opciones que te sacien sin añadir demasiadas calorías. Prueba un plátano, un huevo duro o un pequeño puñado de frutos secos, opciones deliciosas y efectivas para quitar el hambre.
Asimismo, si optas por una ensalada, evita ingredientes altos en calorías como los picatostes, el queso y los aderezos con nata. Recuerda que una ensalada con estos ingredientes puede superar fácilmente las 1,000 calorías.

Finalmente, reemplaza algunos alimentos para mejorar su aporte nutricional. Por ejemplo, elige chocolate negro en lugar de chocolate con leche, arroz integral en lugar de blanco, y salsas de yogur griego en vez de salsas de nata.
Un dato importante a tener en cuenta es que cada persona cuenta con un metabolismo distinto y, para una atención especializada y acorde a las necesidades particulares, es necesario consultar con un especialista en salud.













