

Millones de celulares viejos y computadoras en desuso acaban en la basura cada año, pero pocos saben que estos dispositivos contienen pequeñas cantidades de oro ocultas en sus circuitos.
Según un nuevo estudio publicado en Nature Sustainability, existe una manera segura y sostenible de recuperar este metal precioso que muchas personas literalmente tienen al alcance de la mano.
A medida que crece la cantidad de residuos electrónicos, también lo hace la oportunidad de aprovechar esta "mina de oro" doméstica.
Sin embargo, menos de una cuarta parte de esta basura es reciclada adecuadamente, lo que significa que toneladas de oro y otros metales valiosos se pierden cada año. Ahora, científicos desarrollaron una técnica innovadora que permite extraer oro de forma eficiente y sin dañar el ambiente.

¿Por qué la basura electrónica es una mina de oro al alcance de tu mano?
El auge de los dispositivos electrónicos desechados, como teléfonos móviles, computadoras y tablets, genera un enorme volumen de residuos con alto potencial económico. Solo en 2022, se produjeron más de 62 millones de toneladas de basura electrónica a nivel mundial, cifra que podría subir a 82 millones para 2030.
En el interior de estos dispositivos, los circuitos y componentes contienen oro utilizado para mejorar la conductividad eléctrica y la durabilidad. Sin embargo, la mayoría de este metal termina desperdiciado porque los métodos tradicionales para recuperarlo suelen ser costosos, peligrosos o muy contaminantes.

¿Cómo funciona la nueva técnica para recuperar oro de la basura electrónica?
El nuevo método presentado por los investigadores utiliza productos químicos comunes y un polímero reciclable para extraer oro de residuos electrónicos, sin emplear sustancias peligrosas como el mercurio o el cianuro.
El proceso aprovecha un compuesto usado habitualmente en la purificación de agua, permitiendo disolver el oro y recuperarlo con un material derivado del azufre.
Esta técnica innovadora no solo es menos perjudicial para el medio ambiente, sino que también puede aplicarse tanto en minería tradicional como en reciclaje urbano. De este modo, se abre la posibilidad de aprovechar el oro que hoy termina en la basura, beneficiando tanto a quienes reciclan como al planeta.











