

En un avance médico sin precedentes, un grupo de cirujanos estadounidenses logró lo que hasta hace poco parecía imposible: realizar el primer trasplante de vejiga en humanos.
La operación, que duró más de ocho horas y se realizó en el Centro Médico Ronald Reagan de la UCLA, podría cambiar para siempre el tratamiento de miles de personas con enfermedades urinarias graves.
Histórico avance de la ciencia: primer paciente que recibe un trasplante de vejiga
El paciente, un hombre que llevaba siete años sin poder orinar debido a la pérdida de su vejiga y sus riñones tras múltiples cirugías por cáncer, volvió a producir orina por primera vez desde 2017.

Este hito fue posible gracias a un trasplante combinado de riñón y vejiga, una técnica quirúrgica experimental desarrollada por los doctores Inderbir Gill, de la Universidad del Sur de California (USC), y Nima Nassiri, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
"Es un momento que marca historia. Esta cirugía no solo es pionera, sino que ofrece una nueva esperanza para quienes viven con vejigas no funcionales", afirmó Gill, uno de los líderes del procedimiento.
Una operación compleja que podría cambiar la historia de la urología
El trasplante de vejiga nunca antes se había llevado a cabo en humanos debido a la alta complejidad de la zona pélvica y a los riesgos asociados. El equipo médico trabajó durante cuatro años en el desarrollo de esta técnica, diseñando un protocolo quirúrgico, superando los desafíos regulatorios y realizando estudios para garantizar la seguridad del procedimiento.
La clave del éxito fue la sincronización entre el injerto renal y el vesical, logrando que ambos órganos funcionen en conjunto desde el primer momento. Apenas completada la operación, el riñón trasplantado comenzó a filtrar orina y esta fluyó correctamente hacia la nueva vejiga, lo que permitió suspender de inmediato el tratamiento de diálisis.
"La vejiga trasplantada respondió tal como esperábamos. El paciente está evolucionando bien y su calidad de vida ha mejorado de forma significativa", explicó Nassiri.
Un antes y un después en la medicina regenerativa
Actualmente, las personas que pierden la vejiga deben recurrir a complejas cirugías que utilizan segmentos del intestino para construir un reservorio urinario o una vía de drenaje externa. Estas soluciones, aunque funcionales, están lejos de replicar el comportamiento natural del órgano perdido.
Con esta intervención, la ciencia abre la puerta a una nueva era en los trasplantes de órganos, donde órganos complejos como la vejiga podrían ser reemplazados sin necesidad de recurrir a técnicas invasivasni soluciones artificiales.
El éxito del procedimiento no solo impacta el mundo de la urología, sino que también pone sobre la mesa la posibilidad de trasplantes compuestos de otros órganos pélvicos en el futuro.
Un futuro con más esperanza para miles de pacientes
Los médicos involucrados ya trabajan en los próximos pasos: continuar el seguimiento del paciente, publicar los resultados clínicos y, eventualmente, abrir un ensayo clínico más amplio. La esperanza es que esta técnica pueda aplicarse a pacientes con disfunción vesical severa causada por enfermedades como el cáncer, malformaciones congénitas o lesiones traumáticas.
Después de décadas de investigación, el trasplante de vejiga en humanos es hoy una realidad, y marca un nuevo capítulo en la historia de la medicina moderna.












