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La enfermedad conocida como aneurisma de la aorta torácica se refiere a la dilatación anormal de la aorta en la parte del tórax. Esta condición puede ser potencialmente peligrosa, ya que el aneurisma puede romperse, lo que llevaría a complicaciones graves. La información es compartida por Mayo Clinic.

Los aneurismas de la aorta torácica a menudo no presentan síntomas en sus etapas iniciales, lo que dificulta su detección. Sin embargo, el diagnóstico temprano es crucial para prevenir complicaciones y mejorar el pronóstico del paciente.

¿Cuáles son los síntomas del aneurisma de la aorta torácica?

Los aneurismas de la aorta torácica suelen crecer lentamente y a menudo no provocan síntomas. A medida que se agrandan, pueden presentarse los siguientes síntomas:

  • Dolor de espalda.
  • Tos.
  • Voz débil o rasposa.
  • Falta de aire.
  • Sensibilidad o dolor en el pecho.

Si un aneurisma de la aorta torácica se rompe o disecciona, pueden aparecer estos síntomas:

  • Dolor punzante y repentino desde la parte superior de la espalda y que se extiende hacia abajo.
  • Dolor en el pecho, la mandíbula, el cuello o los brazos.
  • Dificultad para respirar.
  • Presión arterial baja.
  • Pérdida del conocimiento.
  • Falta de aire.
  • Dificultad para tragar.

Puede que algunos aneurismas nunca se rompan ni provoquen disección.

¿Cómo saber si una persona tiene aneurisma de la aorta torácica?

El diagnóstico de un aneurisma de la aorta torácica generalmente se realiza a través de pruebas por imágenes, que a menudo se llevan a cabo por otros motivos médicos. Si un paciente presenta síntomas, el proveedor de atención médica puede indagar sobre los antecedentes familiares, ya que algunos aneurismas pueden ser hereditarios.

Las pruebas más comunes para confirmar o detectar un aneurisma incluyen el ecocardiograma, la tomografía computarizada y la resonancia magnética del corazón. Estas pruebas permiten visualizar el tamaño y la forma del aneurisma, así como su ubicación en la aorta, utilizando diferentes tecnologías y, en algunos casos, un contraste intravenoso para mejorar la claridad de las imágenes.

¿Cómo tratar el aneurisma de la aorta torácica?

Para tratar o prevenir un aneurisma de la aorta torácica, es fundamental realizar exámenes médicos regulares, conocidos como espera vigilante, especialmente si el aneurisma es pequeño. Esto permite monitorear el crecimiento del aneurisma y tomar decisiones informadas sobre el tratamiento. Además, se pueden recetar medicamentos para controlar la presión arterial y el colesterol, lo que ayuda a reducir el riesgo de complicaciones.

La cirugía se considera generalmente para aneurismas de la aorta torácica que miden entre 1,9 y 2,4 pulgadas (5 a 6 centímetros) o más grandes. Sin embargo, también puede ser necesaria para aneurismas más pequeños si hay antecedentes familiares de disección aórtica o condiciones relacionadas. Existen diferentes tipos de cirugía, como la cirugía a corazón abierto y la reparación endovascular, que se eligen según la situación específica del paciente.

Además, es crucial dejar de fumar, ya que el consumo de tabaco puede agravar un aneurisma y afectar la salud general. La identificación y el tratamiento temprano de los aneurismas son esenciales para prevenir rupturas, lo que puede requerir cirugía de urgencia, un procedimiento que conlleva riesgos significativos.