

Un estudio reciente publicado en la revista médica de la Academia Americana de Neurología ha evidenciado el impacto negativo sobre la memoria de consumir de manera regular ocho o más bebidas alcohólicas por semana. Este hallazgo resalta la importancia de moderar el consumo de alcohol para preservar la salud cognitiva.
Según los científicos, aquellos que ingieren alcohol con frecuencia presentan un mayor riesgo de desarrollar lesiones cerebrales que están asociadas con problemas en la memoria y el pensamiento. Este vínculo sugiere que el consumo excesivo de alcohol puede tener consecuencias graves para la función cerebral a largo plazo.

El hábito que incrementa la probabilidad de sufrir problemas de memoria
Según lo indicado por la AAN, "los bebedores que consumen ocho o más bebidas alcohólicas por semana presentan un mayor riesgo de lesiones cerebrales denominadas arteriolosclerosis hialina, las cuales son indicativas de daño cerebral asociado a problemas de memoria y pensamiento".
Esta condición se caracteriza por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que provoca que se vuelvan rígidos y gruesos, dificultando así el flujo sanguíneo y, en consecuencia, perjudicando la salud cerebral.
Para los expertos, el equivalente a "una bebida" es de 14 gramos de alcohol, lo que se traduce en 350 ml de cerveza, 150 ml de vino o 54 ml de licores destilados.
Metodología del estudio científico
Los investigadores llevaron a cabo autopsias cerebrales de 1,781 personas fallecidas, quienes al momento de su deceso presentaban una edad promedio de 75 años.
Se buscaron signos de lesiones cerebrales, tales como ovillos de tau y arteriolosclerosis hialina y se midieron el peso y la altura de cada uno de los participantes. Además, los familiares proporcionaron información sobre los hábitos de consumo de alcohol de los fallecidos.
En este contexto, los expertos explican que "los bebedores empedernidos tenían un 133 % más de probabilidades de tener lesiones cerebrales vasculares en comparación con aquellos que nunca bebían; los ex bebedores empedernidos presentaban un 89 % más de probabilidades y los bebedores moderados, un 60 %".
Asimismo, los científicos concluyeron que tanto quienes bebían de manera regular como aquellos que en algún momento lo habían hecho en exceso tienen una mayor probabilidad de desarrollar ovillos de tau, un biomarcador asociado con la enfermedad de Alzheimer.

Consumo excesivo de bebidas: una consecuencia revelada en este estudio científico
El estudio revela que, según los expertos, las personas que consumen alcohol con alta frecuencia presentan una expectativa de vida inferior en 13 años en comparación con aquellos que no mantienen este hábito.
Asimismo, se señala como limitación la imposibilidad de observar a los participantes antes de su fallecimiento, así como la falta de información sobre la duración de su consumo de alcohol y sus capacidades cognitivas.
Alberto Fernando Oliveira Justo, autor del estudio y PhD de la Facultad de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, afirmó: "El consumo excesivo de alcohol está directamente vinculado a signos de lesiones en el cerebro, lo que puede provocar efectos duraderos en la salud cerebral, afectando la memoria y las habilidades cognitivas".
Finalmente, enfatizó que "comprender estos efectos es esencial para la concienciación sobre la salud pública y para continuar implementando medidas preventivas que reduzcan el consumo excesivo de alcohol".











