

La ciencia médica acaba de dar un paso importante en la lucha contra la obesidad. Un ensayo internacional reveló que un nuevo medicamento oral, llamado orforglipron, consiguió que los pacientes perdieran en promedio más del 11% de su peso, al tiempo que mejoraron factores clave relacionados con la salud cardiovascular.
El fármaco que podría cambiar el tratamiento de la obesidad
A diferencia de otros tratamientos basados en inyecciones, el orforglipron se administra en cápsulas diarias, lo que facilita la adherencia al tratamiento.
Según los especialistas, esta ventaja podría marcar un antes y un después en la terapia contra la obesidad, considerada ya una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo.

El ensayo clínico, publicado en la revista The New England Journal of Medicine, incluyó a más de 3.100 participantes de nueve países que padecían obesidad pero no diabetes. Tras 72 semanas de seguimiento, quienes recibieron las dosis más altas de orforglipron lograron una reducción media del 11,2% del peso corporal.
Más de la mitad de los voluntarios perdió al menos el 10% de su peso, y cerca del 18% superó el 20% de reducción. Además, se registraron mejoras en la presión arterial, el colesterol, los triglicéridos y el perímetro de cintura, factores directamente asociados a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Cuáles son las ventajas de la vía oral frente a los inyectables
La mayoría de los medicamentos que actúan sobre el receptor GLP-1 -la hormona clave en la regulación del apetito y el metabolismo- son inyectables. Sin embargo, el orforglipron posee una estructura química distinta, que le permite mantener su eficacia en el estómago y tomarse en forma de pastilla sin restricciones especiales.
Esto lo diferencia de otros fármacos como la semaglutida oral, que exige condiciones específicas de administración, como ingerirla en ayunas y esperar antes de comer.
Un avance con impacto global
Especialistas del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, que participaron en el ensayo, destacaron que este medicamento abre la puerta a un tratamiento más accesible y sostenible. "Lo importante no es solo cuánto peso se pierde, sino que en este estudio se comprobó que la mayoría de la reducción corresponde a grasa corporal, preservando la masa muscular", explicó la doctora Andreea Ciudin.
Aunque los resultados son prometedores, los expertos advierten que la obesidad no puede tratarse solo con fármacos. Se requiere un enfoque integral que incluya cambios en la dieta, actividad física y acompañamiento psicológico. "No es una cuestión estética ni temporal; es una enfermedad crónica que debe tratarse de por vida", enfatizó Ciudin.















