El sector agropecuario continúa en franco crecimiento dentro de la economía uruguaya porque durante el segundo trimestre experimentó una variación positiva del 10,6% sobre el total del Producto Interno Bruto (PIB). Esto pese a la compleja coyuntura que vive el sector que atraviesa por varios conflictos sindicales por el cierre de varias plantas agroindustriales y reclamos por la competitividad.
El Banco Central del Uruguay (BCU) informó un crecimiento interanual del 2,1% del PIB durante el segundo trimestre del año, y un 0,4% respecto del primer trimestre. Dentro de esta mejora general, el mayor incremento lo tuvo el sector agropecuario, pesca y minería, con una variación del 10,6% en la comparación con el mismo período de 2024, según el informe de Cuentas Nacionales Trimestrales del BCU.
La actividad de este sector anotó un segundo trimestre de expansión interanual, en tanto en los primeros tres meses de este año había registrado un crecimiento del 6,3%, por lo que consolida como uno de los motores de la economía nacional.
El informe del Banco Central destaca el incremento de la actividad agrícola debido a una "mayor producción de cultivos de verano, principalmente maíz y soja, asociada a mayores rendimientos de la zafra 2024-2025 respecto a la zafra anterior".
El reporte resalta también la expansión de la producción de madera para la industria de celulosa, así como de la ganadería y la lechería, estos últimos "al impulso del aumento de la faena de ganado vacuno y la mayor remisión de leche a plantas industriales".
El BCU también remarca las mejoras en la industria manufacturera -de igual incidencia que el agro-, que registró un crecimiento del 7,6%, en relación directa con los incrementos en el agro, ya que el sector incluye tanto a la industria frigorífica, como a la fabricación de productos lácteos, impactadas por la mayor faena vacuna y remisión de leche.