

Llegar a los 50 años es un hito que invita a la reflexión sobre los hábitos que tenemos. A esta edad, se vuelve esencial evaluar qué prácticas nos benefician y cuáles es mejor abandonar para garantizar una vida plena y feliz.
La clave radica en identificar los hábitos que hay que mantenery que hay que evitar para ser feliz después de los 50 años. Conocé cuáles debés mantener y eliminar de tu rutina.
Hábitos que tenés que mantener para ser feliz después de los 50 años
Según Jonathan Rauch, autor de La curva de la felicidad: por qué la vida mejora después de los 50, citado en un artículo de Alimente+, muchas personas experimentan una mejora en su calidad de vida a partir de esta edad, gracias a una menor sensibilidad al estrés y a una mayor claridad sobre lo que realmente importa.
Un estudio del Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Michigan destaca la importancia de las relaciones cercanas, como amistades y lazos familiares, para el bienestar en la adultez.
Las investigaciones revelan que tener amistades sólidas mejora el bienestar, especialmente en la tercera edad, mientras que las relaciones familiares contribuyen de manera constante.

Además de mantener relaciones sociales activas, es crucial cuidar la salud física y emocional. Seguir una dieta equilibrada, rica en alimentos frescos y evitando ultraprocesados, es fundamental para el bienestar general.
Por último, realizar ejercicio regular es clave para mantener un cuerpo y mente saludables. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda entre 150 y 300 minutos de actividad física a la semana, como caminar, nadar o practicar yoga.
Hábitos que tenés que evitar para ser feliz después de los 50 años
Además de mantener hábitos saludables, es fundamental evitar aquellos que pueden perjudicar nuestra calidad de vida:
- Tabaco: conocido por sus múltiples riesgos, incluidos problemas respiratorios y cardiovasculares.
- Consumo de alcohol: puede disminuir los niveles de serotonina en el cerebro, afectando directamente el estado de ánimo y contribuyendo a la depresión.

Al reducir estos hábitos, se favorece la salud general, se disminuye el estrés y se promueve una sensación de bienestar y felicidad. Adoptar un enfoque consciente hacia estos hábitos puede ser esencial para disfrutar de una vida plena y satisfactoria después de los 50 años.
















