

Antes exportábamos ingenieros; ahora exportamos emprendedores", se lamenta un emprendedor argentino que ya arrastra la creación de casi 10 empresas. Hubo un tiempo no muy lejano en donde los medios dedicaban horas de trasmisión a un fenómeno producto de la última gran crisis que azotó al país en 2001: la migración de profesionales. Ahora, en otro contexto, si bien aún no hay cifras oficiales que puedan dar cuenta de esta situación, varias fuentes del mercado resaltan la tendencia a la radicación en el exterior de sociedades para atraer potenciales inversores. "A partir del cepo cambiario, se aceleró este proceso porque los inversores de riesgo extranjeros dejan de ver a la Argentina como una opción. Además, el crecimiento del ecosistema emprendedor y la visión de negocios globales potenciaron el fenómeno", asegura en off una fuente del mercado. "Hay dos razones por las que un emprendedor puede armar una estructura internacional: participar de los mercados globales y acceder al financiamiento de potenciales inversores externos", asegura Manuel Tanoira, socio del estudio Tanoira Cassagne Abogados, que trabaja codo a codo con los emprendedores.
"El nuevo Código en lo Civil y Comercial no resuelve la problemática para las estructuras con un único socio (que suelen necesitar las start-ups). Si bien las prevé, las incluye dentro de la ley de sociedades que implica fiscalización estatal permanente. Es decir, dar informes trimestrales, porque está pensando para las nuevas corporaciones extranjeras que se radicarán en la Argentina", denuncia Tanoira. "La ley para único socio, pensada para los emprendedores, existe en países como Chile y Colombia y acá sigue ausente", completa.
Estaban Wolf, CEO de Chorisimo y presidente de la Asociación Argentina de Emprendedores (ASEA), impulsa medidas para agilizar el proceso emprendedor, entre otras, por ejemplo, poder crear una sociedad en solo 24 horas. "El Estado debe modificar las políticas públicas para que se agilice el rol del emprendedor porque la Argentina hoy está vedada al ingreso de capitales externos", asegura.
Alejandro Cosentino, creador de Afluenta; José Schinocca, CEO de Vontravel; Ezequiel Calcarami, cofundador y CEO de Simplicar y vicepresidente de ASEA; y Sebastián Cadenas, de IncreaseCard, comparten su experiencia en esta nueva avanzada de emprendedores en el exterior.
Uno de los estados con menos población de los Estados Unidos, es también uno de los centros financieros más importantes del planeta, con la presencia de más de 200.000 empresas. Delaware, el anteúltimo estado por tamaño, se ganó el mote de The Land of Free-Tax Shopping (La tierra de compras libres de impuestos). No hace falta volar hasta allí si un interesado quiere radicar una sociedad: es suficiente rellenar un escueto formulario online para constituir una estructura en apenas 24 horas. "Nombre de la sociedad, nombre de los directores (con DNI o N° de pasaporte), domicilio y algún representante", detalla Tanoira los requisitos sobresalientes (ver recuadro).
"Elegimos establecernos en Delaware, principalmente, por cuestiones impositivas, costos y requisitos de uno de los inversores", asegura Schinocca, que también evaluó Uruguay, Seychelles y Costa Rica, antes de tomar la decisión. "Nos asesoramos con gente que nos presentó nuestro primer inversor: NxtpLabs, que nos brindó mucho apoyo para elegir la mejor manera de armar la estructura societaria", explica el emprendedor, al frente de Vontravel, un e-commerce de viajes. "Buscamos convertirnos en líderes en escapadas de fin semana en América latina", dice su creador. La firma opera en la Argentina con más de 300 hoteles y complejos turísticos utilizando una plataforma para comercializar sus habitaciones y tiene más de 500.000 usuarios registrados.
"Uno de los motivos por los que decidimos crear una sociedad en el exterior que funcione como holding fue que desde el primer momento pensamos en Vontravel como una compañía regional con operaciones en múltiples países. Para poder llevar adelante esto era necesario contar con una estructura que nos permita escalar más eficientemente". Pero, además, menciona otra razón: "Lamentablemente, los inversores hoy no invierten en sociedades locales de la Argentina y uno de los requisitos era radicar el holding en el exterior. Tenemos inversores argentinos, de Silicon Valley y de Perú, que suelen tener sus vehículos de inversión armados para invertir en compañía con este tipo estructuras", detalla Schinocca. Escala global Para Cosentino, la Argentina exporta emprendedores que van al exterior a buscar dinero de fondos de capital de riesgo para expandir el negocio a otros países y, además, hacerlos crecer en el mercado local. Al existir mayor apetito de inversión por empresas regionales o globales, los emprendedores viajan a los mercados más desarrollados donde las firmas de capital de riesgo invierten en compañías locales con modelos de negocios prometedores para otras geografías.
"En el mundo inversor, se usa la sociedad holding, porque los inversores más sofisticados suelen invertir allí al representar un mejor instrumento para incluir todos los negocios de la compañía", comparte el vicepresidente de ASEA. "Tenemos operaciones en Colombia, Chile y la Argentina, e hicimos un holding en Estados Unidos. Fue a partir de la recomendación de los primeros inversores, que elegimos Delaware, pero las sociedades operativas en los respectivos países son los responsables de pagar los impuestos", agrega Calcarami, quien propone crear en la Argentina un distrito similar a ese estado norteamericano para agilizar la tarea del emprendedor.
Simplicar, que surgió el año pasado, continúa creciendo a tasas de dos dígitos a pesar del parate en el mercado automotor argentino. "Desde que nos asociamos a ICBC hubo simulaciones de 50.000 préstamos equivalentes a u$s 800 millones", grafica. "Proyectamos aumentar la facturación y obtener ganancias mensuales para fin de año, porque esto hace a la sustentabilidad del negocio", completa.
"Cuando uno comienza una empresa con intenciones de traspasar las fronteras es necesario internarse en la tarea de constituir un holding. Es una tarea más en la misión de regionalizarse o globalizarse", sostiene Cosentino. Afluenta es la primera compañía de préstamos entre personas en obtener autorización de las autoridades de un país latinoamericano (la CNV de Argentina). Este tipo de firmas están operativas en más de 65 países y ya llevan prestados más de u$s 20.000 millones desde su aparición en 2005, en Inglaterra. Por su parte, Afluenta lleva prestados más de u$s 5 millones a más de 1.800 personas. Un espejo que atrasa Una sociedad que llevó solo 72 horas constituirse de manera virtual en Estados Unidos y apenas 48, a través de una trámite presencial, en Chile; en la tierra del tango, eroga casi lo que a una mujer le lleva ser madre. "La publicación en la Inspección General de Justicia se concretó a los casi cinco meses y recibir el CUIT y poder abrir la cuenta bancaria fueron tres meses más", asegura Cadenas, fundador de Increasecard, que desarrolla productos y servicios que permiten a los comerciantes controlar, entender y administrar su cobros con tarjeta crédito.
"Al ser una tecnológica y al haber recibido inversión extranjera, la principal opción era crear la firma holding en EE.UU. y sociedades operativas en cada uno de los países donde íbamos a operar. Tenemos sociedades constituidas y operativas en la Argentina y Chile", explica. "Los costos son similares en los tres países. Es importante estar bien asesorado para saber qué tipo de sociedad es conveniente, ya que cualquier modificación societaria suele ser bastante cara", recomienda (ver recuadro). "En EE.UU. tardamos un día en constituir la sociedad. Lo hicimos por un gestor y nos salió u$s 2.000. La operatoria resultó más sencilla que en la Argentina. Incluso, siendo extranjeros, pudimos abrir la sociedad presentando solo los pasaportes", señala Schinocca. "Estados Unidos entiende que el motor de la economía no son solo las grandes organizaciones, sino todos los empresarios pyme. Por eso, tiene políticas que fomentan y ayudan a construir negocios de manera simple y efectiva", agrega. Un marco que impulse "La política de los últimos gobiernos en la Argentina ha creído que, ante mayor regulación, menor será la evasión y mayor el apego a la ley. Sin embargo, ante mayor regulación, menor es el número de gente que puede cumplir la legislación y, ante la ineficiencia del Estado por fiscalizar y castigar a los que cometen fraude, en el país, hay un sobre-regulación, con un clima de negocios muy bajo, que incrementa el nivel de evasión", describe Tanoira.
En este sentido, el fundador de Afluenta comenta: "En la Argentina, crear una sociedad no es una operación compleja sino que los tiempos que maneja la IGJ son más largos. Tanto en los Estados Unidos como en la Argentina, la sociedad no es utilizable sin una cuenta bancaria de la empresa recién creada y las inscripciones en los organismos tributarios".
Sin embargo, no todo es tormenta en el horizonte: "Los emprendedores son rehenes de esta burocracia que se generó a lo largo de los años y persisten en la intención de emprender en el país porque el capital humano que existe aquí es muy valioso", cierra el abogado.











