El Fondo Monetario presentó un nuevo informe global sobre la posición externa de los países tras la pandemia y allí señala que la de Argentina fue más débil que el nivel implícito en los fundamentales de mediano plazo y las políticas deseables.
La evaluación detalló elevadas vulnerabilidades de la deuda externa, las reservas internacionales precariamente bajas y la falta de acceso a los mercados internacionales de capital.
Si bien el FMI sostiene que los acuerdos de reestructuración de deuda en moneda extranjera con acreedores privados han brindado un importante alivio del flujo de efectivo a corto plazo, advierte que "sigue siendo fundamental implementar políticas que reconstruyan reservas internacionales y hacer frente a las obligaciones del servicio de la deuda externa a mediano plazo".
El organismo, uno de los acreedores que espera cobrar a partir de 2026, para lo que el programa de Facilidades Extendidas apunta a que el país pueda volver al mercado de capitales para entonces.