La compañía japonesa Toshiba anunció ayer la dimisión de su presidente, Hisao Tanaka, tras el escándalo de la manipulación de la contabilidad con la que se llegó a inflar beneficios en unos 1125 millones de euros en un período de casi siete años.

La multinacional dedicada a infraestructuras y electrónica, explicó, en un comunicado, que tanto Tanaka como otros miembros de la junta directiva "van a dejar sus cargos" y desde hoy "otras personas ocuparán sus puestos".

La dimisión se produce tras la publicación de un informe de un grupo de expertos independientes que revela cómo la cúpula de Toshiba alentó la manipulación "sistemática" de la contabilidad de la firma, con la se infló el beneficio operativo en 151.800 millones de yenes (u$s 1221 millones) de 2008 a 2014.

Toshiba informó que junto al presidente, en el cargo desde 2013, dimitieron también sus predecesores y actuales vicepresidente y consejero, Norio Sasaki y Atsutoshi Nishida. El actual presidente honorífico, Masashi Muromachi, es desde hoy también el presidente.

En una larga y multitudinaria rueda de prensa en Tokio, Tanaka se disculpó aunque negó haber ordenado "directamente" que se realizara la manipulación contable. "No creo que haya nada malo en querer conseguir beneficios", dijo, en relación a la presión que vivían los directivos, pero aseguró que estos "deben estar basados en estrictas y apropiadas prácticas de contabilidad".