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Luego de la eliminación de la Ley de Alquileres, en diciembre de 2023, el mercado inmobiliario empezó su recuperación. Y, si bien, hasta el momento, el sector sigue con precios bajos, tanto las operaciones de alquiler, como las de compraventa, se reactivaron y hasta se acercaron a máximos históricos.

"Teníamos un traspaso de propiedades del mercado locativo al de compraventa. Por eso, esta última oferta aumentó significativamente en la Ciudad de Buenos Aires. De hecho, llegamos a un máximo histórico de 160.000 propiedades a la venta. Eso hizo que el valor de las propiedades bajase significativamente, lo que culminó en un combo explosivo", analizó Pablo Abbatangelo, secretario del Colegio Único de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires.

Y continuó: "No había propiedades para alquilar, se sobreofertó la cantidad de inmuebles para la venta y fue por eso que estuvimos en mínimos históricos. A partir de la estabilidad cambiaria que se dio durante el último tiempo, el mercado volvió a moverse".

Por su parte, Marta Liotto, expresidenta del Colegio Inmobiliario, dijo: "El escenario cambió muchísimo durante el último año y medio. Con la Ley de Alquileres derogada, encontrar un departamento para alquilar es mucho más fácil. El inquilino puede elegir. Eso, hasta hace poco más de dos años, no existía".

Piso histórico

De esta forma, la cartera de propiedades a la venta o en alquiler creció sustancialmente. "Terminamos 2023 con una cartera de alrededor de 16 inmuebles en alquiler en toda la ciudad de Buenos Aires. Nosotros, en realidad, necesitábamos entre 10.000 y 15.000 unidades para tener un mercado que se pueda mover, que la gente pueda mudarse y proyectar sobre su propia vida", expuso Liotto.

En tanto, Abbatangelo comentó: "Terminar con la nefasta Ley de Alquileres, que ahuyentó a los propietarios del mercado locativo, hizo que se reactivara el mercado inmobiliario. Tanto el de alquileres como el de compraventa". A la vez que añadió: "Los argentinos tenemos una cultura bimonetaria muy marcada. Pensamos y vivimos en verde. La estabilidad cambiaria fue un incentivo importante para el mercado".

No obstante, indicó que el valor de las propiedades está en un mínimo histórico y eso hace que el diferencial para crecer sea mucho más chico con estos valores. "Esta situación incentivó mucho a que se moviera el mercado de compra venta. Creo que lo fundamental fue la estabilidad cambiaria, que es uno de los grandes problemas históricos que tiene el sector".

Respecto a la venta de propiedades, Liotto reconoció que el crédito "realmente fue un bálsamo y una esperanza para una generación de argentinos que estaba viendo la imposibilidad de llegar a la casa propia. Hoy tenemos previsibilidad, confianza, un dólar estable, con posibilidad de pagar una cuota mensual en el banco y poder cumplir las obligaciones de pago que demandan los créditos hipotecarios".

Además, los propietarios ya no optan por esperar al mejor postor: "No sirve de nada hoy tener un inmueble vacío a la espera de un inquilino. Hoy, si el valor que pedimos no se ajusta a las posibilidades de pago de ese interesado, tratamos de convencer al propietario para ajustar el valor y poder concretar la operación".