A más de un año y medio de haber cerrado la compra de esos activos, finalmente, la Provincia de Neuquén acordó con la empresa brasileña Fluxus dos concesiones de explotación: una de tipo convencional (Centenario I y II) y otra, shale (Centenario Centro). En esos yacimientos, adquiridos a Pluspetrol, la empresa prevé una inversión de u$s 21 millones, que marcará su esperado desembarco en Vaca Muerta.
Así quedó sellado tras un encuentro que tuvieron en las últimos horas el gobernador neuquino, Rolando Figueroa, y el Ministro de Energía y Recursos Naturales de la Provincia, Gustavo Medele, con los principales ejecutivos de la brasileña: su CEO, Ricardo Savini; el presidente de FLXS Argentina, Juan Randanne; y el director de Operaciones, Jorge Lorenzón.
"Vienen con una experiencia internacional y están buscando crecer no sólo en hidrocarburos, sino que también tienen ambiciones de tomar otras áreas y, quizás, ayudarnos a desarrollar otras actividades", destacó Medele.
"Ya con todas las autorizaciones y la aprobación del gobernador, estamos en condiciones de decir que tenemos una nueva operadora en la Cuenca Neuquina", subrayó el funcionario, luego de las recientes salidas de ExxonMobil, Petronas y TotalEnergies, cuyos activos en Vaca Muerta fueron comprados por Pluspetrol, Vista e YPF, respectivamente.
Según se informó, Fluxus, que pertenece al grupo brasileño J&F, comenzará a operar las áreas este año. Su compromiso de inversión inicial asciende a u$s 21,3 millones y corresponde a la reactivación de 54 pozos entre 2026 y 2027, además del mantenimiento de las instalaciones existentes. Además, acordó el abandono de 76 pozos que, tanto Pluspetrol como la compradora, expresaron no presentar condiciones que se los permita considerar como activos productivos, ni que justifiquen su reactivación.
Un eje central de la propuesta de Fluxus es la puesta en valor de la planta Turboexpander en el área Centenario Centro, que permitirá procesar hidrocarburos localmente y reducir los costos logísticos del abastecimiento de gas licuado de petróleo (GLP). Esto permitirá sustituir el transporte desde puntos distantes, como Bahía Blanca.
"Venimos a invertir muy fuerte, retomar la producción, recuperar pozos y redesarrollar el yacimiento Centenario. Vamos a trabajar tanto en el campo convencional como también en Vaca Muerta porque, ahí, hay un potencial importante", expresó Savini. Remarcó que es el primer activo de la empresa en la Argentina. "Tenemos operaciones en Bolivia, producimos gas ahí en este momento. Y, a partir del inicio de nuestras operaciones acá, en Centenario, vamos a buscar otras oportunidades en la Argentina. Especialmente, en la provincia más petrolera, que es Neuquén", anticipó.
Fluxus es el brazo petrolero de J&F, el mayor grupo económico privado de Brasil con presencia en 22 países y propiedad de los hermanos Joesley y Wesley Batista. En diciembre de 2023, acordó con Pluspetrol la compra de los activos neuquinos, además de una participación del 33% en el campo convencional Ramos (Salta). La canalizó a través de Fluxus, empresa que originalmente fundaron Savini (ex Petrobras, Perez Companc y Deloitte, que fundó y presidió 3R Petroleum), Lorenzón (ex director de 3R Petroleum, con experiencia en YPF, Pecom y Petrobras) y Vítor Abreu (ex Petrobras y ExxonMobil).
Tiempo después, a mediados de 2024, le compró también a Pluspetrol sus operaciones gasíferas en Bolivia. Con esa operación, el grupo argentino juntó buena parte de la caja con la que pagó el precio de adquisición de los activos de ExxonMobil en Vaca Muerta, una operación cercana a los u$s 1700 millones y que marcó la primera gran salida de una multinacional de la formación.
El traspaso de la concesión a Fluxus era uno de los golpes de efecto con los que Figueroa espera revertir esa sensación de fuga de multinacionales de su provincia. Semanas atrás, anticipó el inicio de operación de "una empresa brasileña y una colombiana". Esta última fue una alusión directa a GeoPark, que, tras su frustrada sociedad con Phoenix, busca la forma de tener presencia en Vaca Muerta. Hace un mes, su CEO, Felipe Bayón, se reunió con Figueroa y, luego, anunció a analistas su intención de avanzar en alguna colaboración en la formación de shale. Habló de "conversaciones constructivas" con Pampa Energía -que compró el 10% de sus acciones en el mercado- y recordó que tiene u$s 300 millones en caja para invertir.