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Con una fuerte crítica al Gobierno, Edesur presentó los números de los primeros nueve meses del año, que volvieron a dar en rojo. A pesar de los aumentos tarifarios aprobados para este año, los ingresos de la empresa cayeron un 20% comparados con los del mismo periodo de 2020.

Según lo informado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en lo que va del año, la empresa, controlada por el grupo italiano Enel, acumula una deuda neta de $ 5041 millones con ingresos, durante este periodo, por $ 55.776 millones, lo que evidenció una caída del 20% en comparación con nueve meses del año pasado.

Sin embargo, la variable que más luces de alerta encendió está en la hoja de resultados: en nueve meses, acumuló pérdidas por $ 14.836 millones. Entre enero y septiembre de 2020, su rojo había sido de $ 5326 millones.

"Seguimos invirtiendo firmemente en Edesur y, producto de eso, en el invierno hemos mejorado el tiempo medio de atención en un 25% para los cortes de baja tensión. Por otro lado, la situación económica de la empresa es insostenible y requiere una pronta solución por parte del Gobierno", señaló Claudio Cunha, country manager de Enel en la Argentina, quien asumió su cargo este año, tras haber sido CFO de la filial.

En el comunicado, la empresa aseguró que la baja en los ingresos se da a pesar de la entrada en vigenciade la Resolución del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) 106/2021, que aprobó un aumento promedio del 9% en el cuadro tarifario de Edesur a partir del 1° de mayo, que se tradujo en un incremento del valor agregado de distribución (VAD) del 21,8%, "el cual no resulta suficiente para revertir la caída de los ingresos", explicó la empresa en su informe de resultados.

Además, la distribuidora eléctrica argumentó que "la Resolución ENRE N° 263/2021 estableció nuevos cuadros tarifarios con aplicación a partir del 1° de agosto de 2021 que solo modifican el precio estacional estabilizado para los grandes usuarios con demandas mayores a 300 kW".

Los números de la empresa muestran que el ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortización, por su acrónimo inglés), acumula en los primeros nueve meses una ganancia de $ 820 millones.

En tanto el resultado operativo acumula un rojo de $ 4878 millones.

"Si bien se registró una caída en los ingresos, este efecto se vio compensado por una disminución en los costos operativos y por una menor provisión para deudores de dudoso cobro reconocida en el período", explica la compañía.

El resultado operativo (ebit) se vio afectado por la caída registrada en los ingresos y por mayores costos por depreciaciones producto de las mayores inversiones realizadas.

"El resultado del período empeoró respecto al mismo período del año anterior, debido, fundamentalmente, a un mayor cargo por impuesto a las Ganancias, consecuencia de la aplicación del sistema de alícuotas por escalas introducido por la Ley 27.630, que ubicó la tasa aplicable a la sociedad en un 35%, en comparación con el 30% aplicado para el ejercicio 2020", indicó la empresa.

Esto se suma a la mayor pérdida operativa registrada y mayores costos financieros netos, parcialmente compensado por una mayor ganancia por el ajuste por inflación.

"La deuda neta disminuyó un 44% respecto de diciembre de 2020, principalmente, debido a los menores saldos de deuda financiera", consignó.

Pese a los resultados negativos, la empresa aseguró que las inversiones se incrementaron un 29% en los primeros nueve meses de 2021 en comparación con igual período de 2020", resalta el comunicado.

El año pasado, la empresa había sido cuestionada por el Gobierno, a raíz de una serie de interrupciones en el servicio provocadas por el salto de consumo que, producto de la pandemia, hubo en algunas zonas del GBA.Esto despertó una fuerte campaña de protesta, motorizada por La Cámpora, con el aval del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y algunos intendentes del Sur del Conurbano, que llegaron, incluso, a pedir la quita de la concesión.

Consumo residencial

Durante el período de nueve meses finalizado el 30 de septiembre de 2021, la demanda acumulada de energía eléctrica en el área de concesión de Edesur aumentó 3,1% con respecto a igual período del año 2020. Los números alcanzaron 15.520 GWh.

Analizando la demanda por tipo de usuario, se evidencia que la demanda residencial registró un incremento del 2,7%, mientras que los consumos intermedios (sector comercial), registraron una caída del 6,8 por ciento.

Este último sintió el impacto de la pandemia y el contexto macroeconómico. A su vez, el consumo de las grandes demandas (Demanda No Residencial mayor o igual a 300 kW) presentó un notorio incremento del 37% con respecto al mismo período del año anterior.