Después de tres años de juicio, Pelambres retirará residuos de Argentina
La compañía, gerenciada por Antofagasta Minerals, propuso retirar a partir de diciembre y en un plazo de cinco años y medio, más de 40 toneladas de escombros que depositó en la provincia de San Juan, residuos que provienen de su operación en la mina de cobre del otro lado de la Cordillera.
La propuesta fue realizada durante una audiencia ante el juez federal de San Juan, Leopoldo Rago Gallo y el fiscal federal Francisco Maldonado, donde la minera propuso empezar con los trabajos de remoción en diciembre.
El ministro de Minería de San Juan, Alberto Hensell, destacó que "entre la propuesta de la compañía y la exigencia del Gobierno de San Juan hay una diferencia de seis meses". Agregó que contestarán "en unos días sobre la oferta y luego decidirá el juez".
La escombrera, que Pelambres construyó del lado argentino con el argumento de que las autoridades chilenas les dieron mal la línea del límite internacional con Argentina, es motivo de discusión judicial desde hace tres años, cuando la compañía Glencore, concesionaria de la mina El Pachón en suelo sanjuanino, denunció la existencia de la montaña de escombros y cubiertas de gran tamaño en el área bajo su custodia con un comprobado riesgo de contaminación. Además, hubo intervención de la Cancillería y el ministerio de Medio Ambiente para resolver un problema entre ambos países.
A comienzo de año, la minera chilena retiró cerca de 500 neumáticos de camiones, en cumplimiento con un acuerdo con el gobierno provincial, y luego el juez Rago Gallo recibió un informe de impacto ambiental realizado sobre la montaña de escombros mineros, que daba cuenta de la potencial contaminación con drenaje ácido sobre el Río Carnicería, uno de los afluentes del Río Los Patos que desemboca en el Río San Juan. Por eso intimó a Pelambres a que retire los residuos acumulados durante unos cinco años en territorio sanjuanino.
Según indicó ayer el ministro Hensell, los trabajos "empezarían en diciembre según el plan que contempla cinco años y seis meses de actividad, con un año de gracia ante las posibles contingencias climáticas que puedan ocurrir".
La demora en retirar la montaña de escombros, que abarca la superficie equivalente a unas cinco manzanas de una ciudad, se debe a que las máquinas y el personal pueden trabajar en la zona con máxima efectividad sólo en los meses de verano.
Ahora que queda por resolver la autorización para que el personal chileno ingrese a la Argentina a trabajar, sobre lo que Hensell dijo que "hace unos meses, se habilitó un paso ocasional para el retiro de los neumáticos que entiendo que está vigente" y que "si faltaran las cartas entre las cancillerías y autorización de organismos locales como Hidráulica, que podemos gestionar rápido, y empezar a remover cuanto antes".