

Cada vez son más comunes los casos de dolor de cabeza, sensación de decaimiento o debilidad en forma constante. Si bien estos síntomas pueden estar relacionados a múltiples factores también son una señal de anemia.
Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas más comunes, los especialistas recomiendo consultar con un médico de cabecera para evitar el desarrollo de la enfermedad y mayores problemas de salud.

La anemia ocurre cuando la sangre produce una cantidad inferior a la norma de glóbulos rojos sanos, según explica el sitio oficial de National Heart, Lung, and Blood Institute. Esta enfermedad puede ser leve o crónica.
Las causas más comunes de la anemia
La anemia leve se puede originar por el tipo de dieta o por medicamentos que se toman por otra enfermedad. Mientras que la anemia crónica se mantiene por un tiempo más prolongado de tiempo o que nunca desaparezca y puede ser de tres clases:
- Por deficiencia de hierro
- Por deficiencia de vitamina B12
- Anemia hemolítica
Qué es la anemia hemolítica
Este tipo de anemia se produce cuando los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el organismo los puede reemplazar. Lo cierto es que las mujeres tienen más riesgo de padecer anemia al momento de la menstruación o durante el embarazo.
Cuáles son los síntomas de la anemia
Los síntomas pueden aparecer de forma más rápida o lenta dependiendo de la causa de la enfermedad. Además, se puede padecer de todos o solo de alguno de ellos. Los más comunes son:
- Debilidad
- Palidez
- Cansancio
- Escalofríos
- Dificultad para respirar
- Dolor de cabeza
- Mareos y desmayos
- Sangrado
- Ictericia o coloración amarillenta en la piel
Una de las causas de la anemia puede ser hereditaria, o se puede producir por malos hábitos alimentarios u otras afecciones médicas. Consumir con frecuencia alimentos que contengan hierro, vitamina B12 y ácido fólico puede ayudar a reducir el riesgo de contraer la enfermedad.















