La avena y la manzana no solo son una excelente opción para el desayuno, también pueden combinarse en una bebida saludable y nutritiva: el licuado de avena con manzana.
Esta preparación sin leche es fácil de hacer y puede aportar beneficios para tu salud digestiva, cardiovascular e incluso ayudar a regular el colesterol.
¿Qué nutrientes tiene el agua de avena con manzana?
Esta bebida contiene una combinación rica en vitaminas, minerales y fibra:
Avena: fuente de hierro, magnesio, zinc, potasio y fibra soluble, como el betaglucano, que ayuda a controlar el colesterol.
Manzana: rica en vitamina C, E y fibra. Contiene antioxidantes que fortalecen el sistema inmune y protegen las células.
¿Qué beneficios tiene?
Entre los posibles beneficios de esta bebida están:
Mejora la digestión: gracias a la fibra de ambos ingredientes.
Ayuda a reducir el colesterol: el betaglucano de la avena y la fibra de la manzana contribuyen a controlar el colesterol malo (LDL).
Podría apoyar la pérdida de peso: al generar saciedad, puede ayudarte a controlar el apetito.
Promueve la salud del corazón: sus nutrientes ayudan a regular la presión arterial.
Contiene antioxidantes: que protegen contra el daño celular.
¿Cómo se prepara el agua de avena con manzana?
Ingredientes:
1/2 taza de avena
1 manzana (con cáscara y sin corazón)
1/2 litro de agua
Canela al gusto (opcional)
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Puedes tomarla fría o a temperatura ambiente.
Consideraciones
Aunque es una bebida natural, se recomienda consumir con moderación:
Puede causar gases o inflamación si se toma en exceso por su alto contenido de fibra.
En personas con alergias a alguno de los ingredientes, puede provocar reacciones.
El jugo de manzana puede elevar el azúcar en la sangre, por lo que no se recomienda para personas con diabetes sin supervisión.