

El cáncer de pulmón sigue siendo la principal causa de muerte oncológica, pero una herramienta de diagnóstico temprano tiene el potencial de triplicar las vidas salvadas: la tomografía computarizada (TC) de tórax de dosis baja.
Este procedimiento de imagen es el invento clave para el cribado de personas con alto riesgo. Un nuevo estudio publicado en el Journal of the American Medical Association revela que si todos los estadounidenses elegibles se sometieran a esta prueba, se podrían prevenir hasta tres veces más muertes.
El invento capaz de salvar vidas por cáncer de pulmón
Actualmente, la participación en este cribado es alarmantemente baja: solo el 19% de los adultos en riesgo se somete a la tomografía computarizada. Aumentar este porcentaje al 100% evitaría casi 30,000 muertes adicionales y sumaría más de 482,000 años de vida ganados, según cálculos recientes.

La tomografía computarizada funciona como una herramienta de detección temprana que identifica tumores en etapas iniciales, cuando son más tratables y curables. Este diagnóstico oportuno es la razón fundamental por la que el invento es crucial para salvar vidas.
La prueba está recomendada para personas de 50 a 80 años con un historial de tabaquismo significativo (20 paquetes-año o más) que aún fuman o lo dejaron en los últimos 15 años. Esta elegibilidad se basa en la carga de riesgo para maximizar los beneficios de la detección.
Los expertos instan a aumentar urgentemente la aceptación de este cribado vital. La baja tasa actual representa una “oportunidad perdida” real para reducir la mortalidad por este tipo de cáncer.














