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La preocupación por la pérdida de memoria y la sombra del Alzheimer es una de las quejas más frecuentes en la población adulta mayor. Olvidar dónde se dejaron las llaves puede generar un temor profundo; sin embargo, el neurólogo y experto en el cerebro, Dr. Richard Restak, afirma que una medida simple y contundente puede ser la clave para la salud cognitiva: la abstinencia total de alcohol.

El Dr. Restak expresidente de la Asociación Neuropsiquiátrica Americana revela que la decisión de eliminar el alcohol a partir de los 65 o 70 años es quizás la acción más crucial y subestimada para asegurar el buen funcionamiento cerebral y prevenir el desarrollo de la demencia.

Sus afirmaciones se alinean con investigaciones de The Lancet, que sugieren que hasta un 40% de los casos de demencia podrían retrasarse o evitarse limitando solo 12 factores de riesgo de Alzheimer.

A qué edad hay que dejar de tomar alcohol para salvar al cerebro del Alzheimer

El consejo de “cero alcohol” en la tercera edad no es ético, sino biológico. El Dr. Restak califica el alcohol como una “neurotoxina muy, muy débil”. Si bien un cerebro joven puede manejar esta toxina gracias a la regeneración neuronal, el panorama cambia drásticamente con el paso de los años.

Después de los 65, el cerebro presenta una menor densidad de neuronas. Cada célula perdida se convierte en un recurso irrecuperable. Al seguir consumiendo alcohol, incluso de forma moderada, se expone un cerebro ya vulnerable a un agente que acelera la muerte neuronal. Esto representa un riesgo acelerado para el deterioro cognitivo y contribuye directamente a la pérdida de memoria de trabajo, esencial para procesar la información diaria.

El cerebro pasa por 5 fases en la vida, que cambian a los 9, 32, 66 y 83 años.
El cerebro pasa por 5 fases en la vida, que cambian a los 9, 32, 66 y 83 años.Fuente: Universidad de CambridgeDra. Alexa Mousley, Universidad de Cambridge

El experto aconseja que el límite para detener el consumo de alcohol debe ser, a más tardar, los 70 años, aunque sugiere enfáticamente comenzar la abstinencia total a los 65.

Tres hábitos esenciales para blindar el cerebro y combatir la demencia

Dejar el alcohol es la base, pero el Dr. Restak subraya la importancia de incorporar otros tres pilares de estilo de vida que actúan como “ejercicio mental” y “escudo social” para fortalecer la memoria y protegerse contra el deterioro.

1. Priorizar el sueño de calidad y la siesta

El sueño no es un lujo; es un proceso de limpieza y consolidación cerebral. Durante el descanso, el cerebro elimina toxinas y organiza los recuerdos. El neurólogo es un firme defensor de la siesta corta por la tarde. Asegurar un descanso adecuado es la mejor manera de combatir la “niebla mental” que a menudo se asocia erróneamente con la vejez.

2. Ejercitar la mente con lectura compleja

La memoria debe mantenerse ejercitada de forma constante. En lugar de optar por lecturas ligeras, el Dr. Restak recomienda leer novelas de ficción complejas con múltiples personajes y tramas entrelazadas. Seguir el hilo de estos argumentos a lo largo de los capítulos es un ejercicio mental de alta intensidad que activa la memoria de trabajo y previene la atrofia cognitiva.

3. Corregir problemas sensoriales: usar lentes y audífonos

Este es uno de los consejos más cruciales para la prevención de la demencia. Si una persona tiene dificultades de visión o audición, automáticamente se aísla de la estimulación. La dificultad para escuchar o leer cómodamente desconecta al cerebro de la participación social e intelectual. El experto es claro: corrige tus problemas sensoriales de inmediato con la mejor ayuda disponible.

La corrección de problemas sensoriales facilita la socialización, que es el componente más importante para mantener a raya el Alzheimer y la demencia. El cerebro necesita la complejidad de la interacción humana, la interpretación de emociones y el seguimiento de conversaciones para construir una reserva cognitiva protectora.