El hígado es el órgano responsable de la desintoxicación del cuerpo. Filtra la sangre, elimina las tóxicas, metaboliza sustancias nocivas y produce bilis para la digestión de las grasas.
No obstante, a veces necesita un estímulo extra para llevar a cabo sus funciones de manera óptima.
Preparar un détox que se base en ingredientes naturales, como frutas, verduras, especias y hierbas, puede ser un complemento valioso para una limpieza hepática.
¿Qué es un détox?
En el ámbito de la salud, el détox refiere a un proceso que tiene como objetivo eliminar las toxinas del cuerpo.
Los partidarios de esta práctica sostienen que estos métodos operan de diversas maneras, incluyendo:
- Facilitando la eliminación de toxinas. Ciertos alimentos y bebidas pueden ayudar a nuestro hígado a eliminar las toxinas del cuerpo de manera más eficiente.
- Reduciendo la inflamación. La inflamación crónica se ha relacionado con una serie de problemas de salud.
- Mejorando la digestión. Una dieta rica en frutas, verduras y fibra puede ayudar a mejorar la digestión y el estreñimiento.
Cómo preparar un détox para limpiar el hígado en 24 horas
En la búsqueda de una salud óptima, muchos recurren a prácticas de desintoxicación hepática, como el popular détox de 24 horas.
Para preparar este détox necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 limón.
- 1 pepino.
- 1 taza de hojas de menta.
- 1 taza de hojas de perejil.
- 1 cucharada de jengibre.
- 1 taza de agua
La preparación se divide en los siguientes pasos:
- Lava y corta el limón y el pepino en rodajas.
- Coloca las rodajas de limón y pepino en una licuadora junto con las hojas de menta, perejil y el jengibre rallado.
- Agrega la taza de agua y licua todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte la mezcla en un vaso y déjala reposar durante unos minutos.
El hígado tiene mecanismos intrínsecos para desintoxicarse de manera natural. Si bien ciertos alimentos pueden apoyar su función, como frutas, verduras y proteínas magras, un détox de 24 horas no garantiza mejores resultados.
Según los especialistas, se recomienda abordar la salud hepática de manera integral. Esto implica:
- Mantener una dieta equilibrada.
- Moderar el consumo de alcohol.
- Conservar un peso adecuado.
- Realizar actividad física de manera regular.
- Abstenerse de fumar.
- Dormir lo suficiente.
- Gestionar el estrés de manera efectiva.