

Probablemente uno de los enigmas más milenarios que la humanidad busca resolver es el de cómo ser una persona feliz, pues son millones los campos de estudio que se han dedicado a investigar los factores que influyen en esta emoción y cómo podemos aferrarnos a ella el mayor tiempo posible.
En ese sentido, un estudio realizado por la Universidad de Harvard se enfocó en revelar cuáles son aquellas pautas que le permiten a una persona mantener una vida saludable y feliz, y después de casi 86 años de investigación, los científicos parecen haber encontrado la respuesta.
Cuál es la ciencia detrás de la felicidad de las personas
Una publicación realizada por la Facultad de Medicina de Harvardseñala que, si bien la mitad de nuestra felicidad depende de una cuestión genética, es decir, naturalmente existen personas más predispuestas que otras, las investigaciones sugieren que un 40% de nuestros niveles de felicidad dependen pura y exclusivamente de las decisiones de cada uno.
De esta manera, el famoso Estudio de Desarrollo Adulto de Harvard, una investigación que sigue desde 1938 a 724 hombres con el fin de analizar diversos aspectos del bienestar tanto físico como emocional, arrojó luz sobre dos requisitos claves que se relacionaron con mayores niveles de felicidad a nivel general.

Cuáles son las dos claves para alcanzar la verdadera felicidad
Uno de los descubrimientos realizados mediante el estudio fue que las personas, con el paso de los años, tendían a centrarse en los aspectos más importantes para ellos sin preocuparse por asuntos de menor importancia cómo solían hacer durante su juventud.
Así, se confirmó que los adultos mayores "tienden a darse cuenta de que la vida es corta y es más probable que presten más atención a lo que los hace felices ahora", afirmó el director del proyecto, Dr. Robert Waldinger. Por este motivo, la investigación resaltó la importancia de enfocarse en el presente y establecer prioridades a la hora de preocuparnos.
El segundo hallazgo importante del estudio está estrechamente ligado a las relaciones sociales, pues se encontró que quienes mantenían vínculos fuertes con sus cónyuges, familiares y amigos pertenecían sin duda al grupo de las personas más felices.
"La conexión personal crea estimulación mental y emocional, que son potenciadores automáticos del estado de ánimo, mientras que el aislamiento destruye el estado de ánimo", aseguró Waldinger. Por lo que Harvard hace hincapié en enfocar nuestra energía a las relaciones que nos representan sentimientos positivos y en dejar ir a las negativas, o intentar minimizar nuestra relación con ellas lo máximo posible.















