Murió la vieja Ley del Infonavit: los inquilinos tendrán mayores facilidades para alquilar y hasta podrán comprar la casa que habitan
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores ha extendido su papel más allá de la financiación, asumiendo la construcción y administración de viviendas para mejorar la oferta habitacional en México.
La reciente reforma a la Ley del Infonavit representa un parteaguas en la vida de miles de inquilinos en México. Con la derogación de las normativas anteriores, se abre un nuevo horizonte para los trabajadores que aspiran a tener un hogar propio. Las modificaciones introducidas facilitan el proceso de alquilar viviendas, y también brindan la oportunidad de adquirir la propiedad que se está rentando.
Este cambio legislativo busca incrementar la flexibilidad y accesibilidad en el sector inmobiliario, ofreciendo a los inquilinos opciones más ajustadas a sus necesidades y capacidades económicas.
Ley de Infonavit: ¿cuáles son los cambios?
La reciente reforma a la Ley del Infonavit ha introducido ajustes fundamentales que prometen transformar el acceso a la vivienda en México. Entre los cambios más destacados se encuentra la creación de una empresa filial del Infonavit, diseñada específicamente para construir y administrar propiedades de alquiler con un enfoque social.
Esta nueva entidad operará de manera autónoma, lo cual le otorgará la flexibilidad necesaria para llevar a cabo sus proyectos sin estar limitada por las restricciones típicas de las entidades paraestatales.
Además, se ha incorporado el concepto de arrendamiento social, una modalidad que busca facilitar el acceso a la vivienda a través de rentas accesibles. Esta iniciativa está especialmente dirigida a apoyar a grupos vulnerables como madres solteras, jóvenes y personas de bajos ingresos.
Nuevas competencias y responsabilidades del Infonavit
La transformación de la Ley del Infonavit amplía significativamente las facultades del Instituto. Una de las novedades más relevantes es que dejará de actuar únicamente como financiador para asumir roles directos en la construcción y administración de viviendas.
En el ámbito de la rendición de cuentas, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores enfrenta nuevos requisitos de transparencia. Deberá presentar informes anuales tanto a la Presidencia de la República como al Congreso Nacional, asegurando una mayor supervisión de sus actividades.
Adicionalmente, las subcuentas de vivienda y los créditos de los trabajadores ahora gozan de una protección especial, quedando a salvo de auditorías externas con excepción de las llevadas a cabo por la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria.
A pesar de los avances, estas modificaciones no han estado exentas de críticas. Preocupaciones sobre la falta de transparencia han surgido, especialmente en relación con los 2.4 billones de pesos que se estiman que se transferirán a la nueva empresa gubernamental. Legisladores han expresado su inquietud por la ausencia de garantías claras de fiscalización, lo que subraya la necesidad de mecanismos robustos para asegurar un manejo eficiente y transparente de los recursos.