En esta noticia

La inteligencia artificial (IA) continúa su avance implacable, transformando radicalmente el panorama laboral global. Sin embargo, en medio de la incertidumbre por la automatización de tareas, un estudio revela cuáles serán las profesiones que no podrán ser reemplazadas por la tecnología.

Datos recopilados por Adzuna, la OECD y Goldman Sachs para este 2025 indica cuáles son las áreas donde la conexión humana, el razonamiento subjetivo y la habilidad manual son insustituibles.

Las alarmas sobre el impacto de la IA en el empleo resuenan a nivel mundial. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que hasta un 40% de los puestos de trabajo a nivel global podrían verse afectados por esta tecnología.

En el Reino Unido, un análisis del Tony Blair Institute va más allá, estimando que la IA podría desplazar hasta 275,000 empleos privados anualmente, con proyecciones que alcanzan entre 1 y 3 millones para el año 2050, según una publicación reciente del diario británico The Telegraph.

Los únicos trabajos que sobrevivirán a la IA

El mismo medio señala ejemplos concretos de esta disrupción, con empresas que ya han logrado reducir su plantilla hasta en un 25% gracias a la implementación de soluciones basadas en IA. Incluso sectores como el entretenimiento han sido escenario de conflictos laborales, con huelgas motivadas por la creciente utilización de la IA generativa.

No obstante, en este escenario de incertidumbre, surgen una serie de profesiones que presentan una mayor resistencia a la automatización por su naturaleza intrínseca. Estas carreras se caracterizan por una fuerte dependencia de la interacción humana, la capacidad de realizar juicios subjetivos complejos o la necesidad de destrezas manuales precisas.

Según los datos de Adzuna, las carreras que se perfilan como las más seguras frente al avance de la IA en 2025 son:

  • Profesionales médicos especializados: Cirujanos, físicos, dentistas, psicólogos y dermatólogos lideran la lista. Su trabajo exige no solo un alto nivel de conocimiento técnico, sino también empatía, la capacidad de tomar decisiones complejas en situaciones críticas y una precisión manual que la IA aún no puede replicar.
  • Salud mental y consejería: La esencia de la terapia radica en la conexión genuina entre el profesional y el paciente, así como en la comprensión ética de las complejidades humanas. Estas son cualidades que los chatbots de IA, por sofisticados que sean, no pueden emular de manera auténtica.
  • Oficios manuales: Fontaneros, techadores y carpinteros demuestran una notable resiliencia frente a la automatización gracias a su capacidad de adaptación a entornos de trabajo impredecibles. La destreza física y la habilidad para resolver problemas en tiempo real los convierten en profesionales difíciles de reemplazar por máquinas.
  • Roles creativos y culturales: Los curadores de museos destacan en este grupo, ya que su labor se basa en un juicio subjetivo y un profundo conocimiento del contexto cultural, aspectos que resultan desafiantes de replicar mediante algoritmos de IA.
  • Profesiones de razonamiento subjetivo: Jueces y políticos, en su toma de decisiones, dependen de interpretaciones éticas y una comprensión profunda del contexto social, áreas donde la IA aún carece de la sofisticación necesaria.
  • Otros roles de salud y servicios: Enfermeras, matronas, peluqueros y profesores de yoga se consideran relativamente seguros debido a su enfoque en la interacción personal y el cuidado humano. Si bien algunas de estas profesiones, como la de paramédico, podrían experimentar cierta presión salarial, la naturaleza de su trabajo las protege de la automatización completa.

Por qué estas profesiones sobrevivirán a la IA

El denominador común de estas profesiones resistentes a la IA reside en la necesidad de empatía, juicio ético, destreza manual y una profunda comprensión del contexto cultural. Mientras que la psicoterapia requiere navegar por las intrincadas complejidades de la psique humana, los oficios manuales se enfrentan a entornos dinámicos e impredecibles que desafían las capacidades de los robots.

En un mundo laboral en constante transformación, estas profesiones representan un bastión de la habilidad humana, recordando que, más allá de la eficiencia algorítmica, la conexión y la comprensión entre personas siguen siendo elementos fundamentales e irremplazables.