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El Servicio de Administración Tributaria (SAT) endurece su vigilancia sobre movimientos financieros personales.

A partir de este mes, cualquier depósito en efectivo recibido en cuentas bancarias podría convertirse en motivo de sanción si no se justifica correctamente.

En específico, se establecen multas de hasta 35,000 pesos para quienes reciban préstamos familiares o personales y no realicen un trámite obligatorio ante la autoridad.

¿Qué operaciones sancionará el SAT y por qué?

El organismo público identificó un incremento en depósitos en efectivo no reportados correctamente, lo que generó una intensificación de los controles.

Según el Artículo 31 del Código Fiscal de la Federación, los depósitos en efectivo en cuentas bancarias que provienen de préstamos personales pueden ser considerados como aumentos de capital, por lo que deben tributar como ingresos.

Los contribuyentes que reciban dinero en efectivo de familiares o amigos, especialmente montos elevados, están obligados a justificar el origen del dinero. En caso contrario, la multa puede alcanzar los 35,000 pesos por omisión.

¿Recibiste un préstamo familiar? Esto es lo que el SAT puede exigir y cómo evitar sanciones

Aunque el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no exige actualmente un trámite específico ni dispone de un formulario exclusivo para declarar préstamos familiares, esto no implica que dichos movimientos sean irrelevantes ante la autoridad fiscal.

El foco se centra en lo que se conoce como discrepancia fiscal: cuando los gastos o movimientos financieros de un contribuyente son considerablemente mayores a los ingresos que ha declarado oficialmente.

En estos casos, si el SAT detecta depósitos inusuales o gastos elevados sin sustento fiscal, podría iniciar una revisión y exigir justificación del origen de los recursos.

Cómo justificar correctamente un préstamo familiar

Para evitar malentendidos, es clave que los contribuyentes respalden documentalmente cualquier préstamo recibido, incluso si proviene de familiares o amistades cercanas. Estas son las mejores prácticas recomendadas:

Elaborar un contrato de mutuo (préstamo entre particulares)

Para montos significativos, es recomendable formalizar la operación mediante un contrato privado que incluya:

  • Datos completos del prestamista y del prestatario.

  • Monto exacto del préstamo.

  • Fecha de emisión del préstamo.

  • Condiciones de devolución (plazos, intereses, si aplica).

  • Firma de ambas partes.

Este contrato, aunque no requiere ser notariado, brinda evidencia legal de que el dinero recibido no constituye un ingreso acumulable.

Utilizar transferencias bancarias

Siempre que sea posible, evita depósitos en efectivo y opta por transferencias bancarias.

Esto permite trazar el origen de los fondos, mostrando de manera clara que el dinero proviene de una cuenta de un tercero identificado como familiar o amigo.

¿El SAT puede considerar un préstamo como ingreso?

Técnicamente, un préstamo genuino no es considerado un ingreso acumulable para efectos del Impuesto Sobre la Renta (ISR). Sin embargo, si el préstamo genera intereses, estos sí deben ser reportados por la persona que los recibe, ya que pueden tener implicaciones fiscales.

Además, si el SAT determina que no se trata de un préstamo legítimo -por ejemplo, por falta de contrato o porque el prestamista no tiene capacidad económica comprobable- podría reclasificarlo como ingreso y aplicar sanciones, recargos o auditorías.