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El papa León XIV celebró sus 70 años con una sorpresa inesperada: devotos peruanos llegaron al Vaticano con la venerada imagen de "Jesús Nazareno Cautivo" para rendirle homenaje y rezar por él.

Con emoción, el sumo pontífice León XIV saludó a los peregrinos que desfilaron por la Via della Conciliazione ondeando una bandera del Perú. "Gracias por su cercanía y cariño", expresó al final del Ángelus.

Jesús Nazareno Cautivo, la fe que viajó de Monsefú a Roma

La imagen, con 478 años de devoción en Monsefú, Chiclayo, fue llevada en procesión hasta la Plaza de San Pedro. "Queríamos unir la fiesta del Cristo al cumpleaños del Papa", dijeron.

Segundo Celso Fernández, presidente de la asociación, recordó: "Él celebraba en Monsefú con humildad. Nunca importó que fuera su cumpleaños, siempre decía que lo importante era Jesús Nazareno Cautivo".


El vínculo del Papa con el pueblo peruano

El papa León XIV vivió más de dos décadas en Chiclayo, lo que dejó una huella imborrable. "Se sentía uno de nosotros, un chiclayano más", destacó Fernández, emocionado ante el reencuentro espiritual en Roma.

"Hoy estamos con él, venimos a retribuirle el cariño", añadió el representante. Los fieles aseguraron que su oración fue por la paz del mundo, siguiendo el deseo constante del papa León XIV.

El Papa vivió un verdadero milagro que estuvo simbolizado en la unión de dos celebraciones: la fe ancestral de Monsefú y el cumpleaños del Papa León XIV. Ese encuentro, cargado de gratitud y humildad, mostró cómo la devoción trasciende fronteras y tiempos, convirtiéndose en un signo vivo de esperanza y hermandad.