Si estás por firmar un nuevo contrato de trabajo, es clave que no firmes a ciegas. La Ley Federal del Trabajo (LFT) establece puntos obligatorios que deben estar en ese documento para proteger tus derechos como empleado.
¿Por qué es importante tener contrato por escrito?
Sin importar el nombre o la modalidad, todo trabajo debe formalizarse por escrito, según la LFT. Esto evita abusos, protege tu salario y tus prestaciones, y te permite exigir lo que te corresponde legalmente.
Además, deben existir dos copias del contrato, una para el empleador y otra para ti.
¿Qué debe llevar tu contrato laboral según la ley?
Tu contrato debe incluir tus datos personales, como nombre, nacionalidad, edad, estado civil, CURP, RFC y domicilio. También debe establecer claramente el tipo de contrato, es decir, si es por obra, por temporada, por tiempo determinado o indefinido.
Debe especificar con precisión qué trabajo vas a realizar y en qué lugar, así como la jornada laboral con sus horarios y duración. Además, debe señalar cuánto vas a ganar, la forma en que se pagará tu salario y las fechas de pago.
El contrato tiene que detallar tus días de descanso y vacaciones, así como confirmar que la empresa se compromete a capacitarte. Otro punto obligatorio es definir quién recibirá tu sueldo y prestaciones pendientes en caso de fallecimiento o desaparición.
No importa si te dicen que es "freelance" o "temporal"
La ley protege cualquier relación laboral donde prestes un servicio bajo subordinación y recibas un pago. Si cumples con esas condiciones, tienes derecho a un contrato formal.