Un planeta que se pensaba que orbitaba la estrella 40 Eridani A, conocida por ser el hogar del planeta ficticio Vulcano de Star Trek, resultó ser una ilusión.
La señal que se interpretó como un cuerpo celeste habitable dentro del sistema solar era causada por los propios pulsos y temblores de la estrella.
El planeta que nunca existió
El planeta HD 26965 b, apodado inicialmente como Vulcano por su similitud con el planeta ficticio de Star Trek, jamás existió.
En 2018, el descubrimiento de un potencial planeta extrasolar con características comparables a las de una "súper-Tierra" suscitó entusiasmo. Sin embargo, los científicos involucrados indicaron que la señal podría surgir de turbulencias estelares caóticas en lugar de ser atribuible a un planeta auténtico.
Ahora, mediante mediciones efectuadas con un instrumento de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) ubicado en la cumbre de Kitt Peak, Arizona, se ha confirmado esta hipótesis.
¿Qué es HD 26965 b?
HD 26965 b es un exoplaneta que se encuentra a aproximadamente 16,4 años luz de distancia. Este gigante gaseoso, similar a Neptuno, forma parte del sistema estelar HD 26965, que es un sistema triple compuesto por tres estrellas:
- 40 Eridani A. La estrella principal, de tipo K y color naranja, que es más tenue que el Sol.
- 40 Eridani B. Una enana blanca, que es un remanente estelar que ha agotado su combustible nuclear.
- 40 Eridani C. Una estrella enana roja, la más pequeña y fría del sistema.
HD 26965 b fue descubierto en 2018 mediante el método de velocidad radial. Este método implica medir los pequeños cambios en el movimiento de una estrella causados por la atracción gravitatoria de un planeta que la órbita.
NEID: un instrumento para observar estrellas
La fuente de esta noticia es el instrumento científico NEID, ubicado en el Observatorio Nacional de Kitt Peak en Arizona, que permite medir con precisión la velocidad radial de las estrellas.
El instrumento se basa en el efecto Doppler, que describe cómo la longitud de onda de la luz se modifica debido a los movimientos relativos entre la fuente de luz y el observador.
Asimismo, emplea interferometría para analizar el espectro de luz estelar con mayor precisión. Esta técnica descompone la luz en diferentes longitudes de onda y las compara entre sí, permitiendo a los científicos detectar cambios minúsculos en la velocidad radial de la estrella.
Los científicos que trabajan con el instrumento NEID recientemente detectaron una señal que inicialmente sugirió la posible presencia de un planeta orbitando alrededor de una estrella.
Sin embargo, tras un análisis exhaustivo, concluyeron que era más probable que la señal se originara debido a otros fenómenos que ocurren en la superficie misma de la estrella. Este hallazgo específico se relaciona con el planeta HD 26965 b.