En esta noticia
Los estafadores simulan procesos de selección legítimos, usan nombres de empresas conocidas y ofrecen beneficios atractivos. Su objetivo real no es contratar, sino obtener tu información personal, bancaria o incluso pagos directos.
Suelen enviar mensajes masivos por correo o SMS, usando frases vagas y sueldos elevados para atraer tu atención rápidamente.
Revisa el correo del "reclutador"
Un detalle clave: los correos falsos casi siempre llegan desde cuentas personales, como @gmail.com o @yahoo.com, y no desde direcciones corporativas.
Si el dominio no coincide con el sitio web oficial de la empresa, es muy probable que sea una estafa.
¿Te piden datos bancarios antes de entrevistarte?
Desconfía de inmediato. Ningún empleador legítimo te pedirá información como tu número de cuenta, licencia de conducir o Seguridad Social antes de entrevistarte o contratarte.
Esa es una señal clara de que solo quieren tus datos, no tu experiencia.
"Mándalo rápido o pierdes la oportunidad": red flag
Presionar por una respuesta inmediata es otra táctica común. Si te dicen que actúes ya y no preguntes mucho, es porque no quieren que pienses.
Un verdadero empleador te dará tiempo para revisar documentos y condiciones, no te apresurará a enviar información delicada.
En resumen, no des información personal ni bancaria antes de una entrevista formal. Revisa siempre el correo del remitente y busca inconsistencias. Desconfía de procesos exprés y promesas demasiado buenas.
En tiempos difíciles, muchos buscan nuevas oportunidades. Pero la mejor defensa es la información: piensa antes de compartir tus datos.