La política arancelaria de Estados Unidos no solo afecta al resto de los países del mundo: también a las empresas norteamericanas. Ante este panorama, República Dominicana en Latinoamérica se convierte en un posible salvavidas comercial por sus costos competitivos, sus beneficios fiscales y su cercanía geográfica.
De hecho, algunas compañías ya han comenzado a trasladar su producción habida cuenta del impacto que produce en su rentabilidad los aranceles del 25% a productos de nuestro país y China que funcionan como insumos básicos en sus industrias.
República Dominicana: El país de Latinoamérica y sus zonas francas
República Dominicana cuenta con 92 zonas francas donde operan más de 850 empresas. El país latinoamericano ha fortalecido su política comercial con el fin de atraer la inversión extranjera directa convirtiéndose en una opción para las empresas norteamericanas que buscan optimizar sus costos tanto operativos como logísticos a partir de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump.
Las zonas francas ofrecen ventajas fiscales considerables incluso cuando no estén completamente exentas del pago de aranceles. Entre ellas se encuentran exenciones en impuestos sobre ingresos, exportaciones y ciertos tributos relacionados con importaciones de maquinaria o propiedad intelectual.
En paralelo, República Dominicana ofrece tanto estabilidad gubernamental y un marco legal favorable como un contexto en el que la industria manufacturera ha crecido de forma sostenida. Así lo indican los datos de la Fundación para la Innovación Tecnológica y la Información que estima que un 20% de la inversión extranjera en el país se dirige hacia este sector.
Qué desafíos enfrentan las empresas norteamericanas en República Dominicana
Si bien República Dominicana es el segundo país más grande del Caribe, su extensión equivale a la mitad del estado de Carolina del Sur. En la práctica esto implica como mínimo una dificultad a la hora de encontrar nuevas zonas industriales. De hecho, el propio gobierno ha tenido inconvenientes en encontrar áreas adecuadas. Esto, en definitiva, opera como un limitante a la expansión.
Por otro lado, la fuerza laboral total asciende a los 5.41 millones de personas lo que dificulta la capacitación técnica a gran escala, según el CIA World Factbook. En tanto, los salarios son en promedio un 30% más bajos que en México, por lo que República Dominicana tiene aspectos fuertes como para convertirse en un competidor fuerte dentro del sector manufacturero regional.
Finalmente, su cercanía a Estados Unidos sigue siendo interesante para las empresas norteamericanas. De hecho, un envío por barco solo demora 3 días en llegar a Miami y 5 a Nueva York.