

- <b>Una tormenta solar histórica empujó las auroras hacia México: por qué el cielo cambió de color</b>
- <b>“Esto no termina aquí”: experto de la UNAM prevé auroras en sitios inusuales hasta 2030</b>
- <b>Lo que viene en los próximos días: nuevas luces, alertas solares y posibles efectos en comunicaciones</b>
La noche en el norte de México se transformó en un espectáculo inesperado: tonos morados, verdes y rojizos cruzaron el cielo sin previo aviso, sorprendiendo a comunidades que jamás habían presenciado un fenómeno así.
En redes sociales, cientos compartieron imágenes mientras otros, alarmados, preguntaban si se trataba de incendios, fallas eléctricas o señales de un desastre inminente.
Pero la explicación es científica, no apocalíptica: una tormenta geomagnética excepcional empujó las auroras boreales hacia latitudes donde prácticamente nunca aparecen. Y según un especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), lo ocurrido podría repetirse muy pronto e incluso durante los próximos años.
Aurora boreal en el desierto de Sonora, México. 10/Oct/2024
— Gerardo L Gerardo-Fotografia (@GGerardox2) October 11, 2024
Tormenta Geomagnética. pic.twitter.com/yfQn0fh1hn
Una tormenta solar histórica empujó las auroras hacia México: por qué el cielo cambió de color
La intensa actividad del Sol provocó la llegada de una eyección de masa coronal de gran magnitud.
A la hora de interactuar con el campo magnético terrestre, la energía desviada hacia la atmósfera produjo auroras visibles miles de kilómetros fuera de su zona habitual. Esta combinación excepcional permitió que habitantes de Baja California, Sonora y Chihuahua observaran un fenómeno reservado normalmente para lugares cercanos al Ártico.
“Esto no termina aquí”: experto de la UNAM prevé auroras en sitios inusuales hasta 2030
El fenómeno no fue un golpe de suerte ni una coincidencia, sino parte del ascenso del Ciclo Solar 25, que se encuentra en su etapa más activa. Un investigador del Instituto de Geofísica explicó que durante los picos de actividad —que se extenderán hasta alrededor de 2030— pueden registrarse más tormentas capaces de mover las auroras hacia regiones inesperadas. Aunque no todas serán igual de intensas, la posibilidad de que México vuelva a ver el cielo teñido de colores es real.
Lo que viene en los próximos días: nuevas luces, alertas solares y posibles efectos en comunicaciones
El Sol mantiene un comportamiento inquieto, por lo que los observatorios continúan vigilando la aparición de nuevas erupciones. Si otra eyección de masa coronal llega a la Tierra en los próximos días, podrían repetirse las auroras en el norte del país e incluso expandirse a zonas más centrales.
Las autoridades también advierten que estas tormentas pueden generar pequeñas interrupciones en GPS, telecomunicaciones o redes eléctricas, aunque por lo general los impactos son temporales y controlables.
Por ahora, la recomendación es clara: mantenerse informado por fuentes oficiales y, si el cielo vuelve a iluminarse, disfrutar el fenómeno con calma. Lo que vimos no es peligroso: es la naturaleza mostrando uno de sus espectáculos más raros y memorables.














