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La salida del príncipe Harry de la Corona británica no fue una simple renuncia al protocolo, sino el resultado de una fractura emocional y política profunda en una pelea de años, por no decir, de una vida entera.

En el centro del conflicto están las tensiones con su padre, el rey Carlos III, y su hermano, el príncipe William. Las heridas, acumuladas durante años, escalaron hasta llevar al príncipe Harry a romper con la Corona británica y enfrentar al sistema legal británico.

Desde el inicio de su relación con Meghan Markle, Harry se sintió marginado dentro de la institución. Su familia no supo "o no quiso" protegerlos del acoso mediático ni del racismo implícito en la cobertura de la prensa británica y el príncipe acusó sentir miedo por correr la misma suerte que su madre, la princesa Diana el 31 de agosto de 1997. En noviembre de 2016,el hijo menor del rey Carlos III denunció públicamente que Meghan Markle era víctima de "connotaciones raciales" en la prensa, una reacción sin precedentes en un miembro de la realeza.

Las tensiones familiares no tardaron en aflorar. En sus memorias Spare, publicadas en enero de 2023, el dircto y polémico príncipe Harryreveló peleas físicas con William y acusó a su padre de haberlo "abandonado emocionalmente" tras la muerte de su madre cuando tenía tan solo 12 años de edad. "No me abrazó. No supo qué decir", escribió. Desde entonces, la grieta entre padre e hijo solo se profundizó, incluso cuando el rey fue diagnosticado con cáncer en 2024.

Las fechas clave que marcaron el quiebre con la monarquía: de la boda real al exilio en California

Todo comenzó en julio de 2016, cuando Harry, hijo del rey Carlos III e hijastro de la reina Camila, conoció a Meghan en una cita a ciegas. Dos años después, el 19 de mayo de 2018, la boda real en el Castillo de Windsor sellaba lo que parecía una nueva etapa para la realeza británica. Pero la luna de miel duró poco.

El 8 de enero de 2020, Harry y Meghan anunciaron su decisión de "retirarse" como miembros de alto rango de la familia real. Querían independencia financiera y libertad. Esa elección fue detonante de la ruptura. Para febrero, el Gobierno británico, con el respaldo de la Corona británcia, les retiró la protección policial financiada por los contribuyentes.

La decisión no solo representó una pérdida de privilegios: también significó una amenaza directa a la seguridad de su familia. Fue entonces cuando Harry, sintiéndose desprotegido, inició una demanda contra el Estado británico el 20 de septiembre de 2020. Ese mismo año se instalaron en California con su hijo Archie, lejos del control real y del asedio mediático.

La situación se agravó cuando el Palacio les quitó su residencia oficial, Frogmore Cottage, en 2023, y cuando el príncipe Harry viajó solo a la coronación de su padre el 6 de mayo de ese mismo año. Meghan Markle y los niños se quedaron en Estados Unidos. "No tiene sentido seguir luchando", dijo Harry este mayo de 2025, al ver rechazada su última apelación judicial.

Los juicios que definieron el nuevo rol de Harry

A medida que se alejaba de la familia real, el príncipe Harry comenzó a enfrentar a los medios y al sistema judicial británico. Desde 2019 presentó múltiples demandas por espionaje, escuchas ilegales y violaciones a la privacidad. Uno de los primeros grandes hitos llegó el 11 de febrero de 2021, cuando Meghan Markle ganó una demanda contra Associated Newspapers por publicar una carta privada.

En junio de 2023, Harry testificó contra el Grupo Mirror, convirtiéndose en el primer miembro de la realeza en declarar ante un tribunal en más de un siglo. La sentencia llegó en diciembre de ese año: el juez determinó que el tabloide había incurrido en espionaje y escuchas ilegales durante más de una década. El nieto de la reina Isabel II recibió una indemnización de 140.000 libras, según reporte de la agencia de noticias AP News.

Pero su conflicto más simbólico fue contra el Gobierno británico por la retirada de su seguridad. Tras varios intentos judiciales, el Tribunal Superior desestimó su reclamo el 28 de febrero de 2024. El caso llegó a la Corte de Apelaciones en abril de 2025, pero también fue rechazado el 2 de mayo. Harry aseguró entonces que no podía volver con su familia al Reino Unido: "No es seguro para nosotros".

La batalla que sí ganó el príncipe Harry: el 22 de enero de 2025, el periódico The Sun le ofreció una disculpa pública por haber violado su privacidad durante años. Fue un cierre parcial a una batalla que ya no era solo contra la prensa, sino contra el sistema que, según habría dicho el príncipe Harry, permitió y encubrió esos abusos.