

El crecimiento descontrolado de la cotorra argentina en varias ciudades españolas ha encendido las alarmas de expertos de la ciencia.
Esta especie, originaria de Sudamérica, se adapta con facilidad a los entornos urbanos y rurales, desplazando a especies locales y provocando daños en infraestructura y cultivos. Si bien la preocupación actual está puesta en Europa, México no está exento del riesgo.
El país ya ha registrado avistamientos de cotorras en libertad, en especial en zonas urbanas del centro y norte. Si no se toman medidas preventivas, su expansión podría generar impactos similares a los de España, afectando tanto a la fauna nativa como al sector agrícola, uno de los pilares de la economía mexicana.
El impacto de la cotorra argentina en España resulta una advertencia para México
En ciudades como Madrid, Barcelona y Sevilla, estas aves han causado daños estructurales al construir grandes nidos que afectan árboles y tendidos eléctricos. Además, compiten agresivamente por alimento y espacio con aves locales, muchas de ellas en riesgo de desaparición.

Lo más preocupante es su incursión en áreas agrícolas, donde se alimentan de frutas, granos y semillas, provocando pérdidas económicas considerables.
Esta situación podría replicarse en México, en regiones como Guanajuato, Jalisco o Veracruz, donde la producción agrícola es clave.
¿Qué peligro implica esto en el país?
Aunque en Méxicola cotorra argentina aún no representa una plaga extendida, su comercialización como mascota ha facilitado su presencia en libertad. Algunos ejemplares han sido liberados o escapado, lo que aumenta las probabilidades de reproducción y establecimiento en ecosistemas locales.
México cuenta con una biodiversidad rica pero frágil, especialmente en aves endémicas que podrían verse desplazadas por especies más agresivas como la cotorra.
Frente a esto, es clave implementar acciones preventivas: campañas de concientización, regulación del comercio de especies exóticas y monitoreo de zonas donde ya se han reportado cotorras. Actuar ahora evitaría una crisis ecológica y económica en el futuro cercano.
¿Qué medidas pueden tomarse para evitar su propagación?
Prevenir su establecimiento masivo esmás eficaz y menos costoso que intentar erradicarla una vez que se vuelve una plaga. De esta manera, estas son algunas de las medidas clave que podrían aplicarse:
- Regular la venta y tenencia de aves exóticas: establecer controles más estrictos sobre la comercialización de cotorras y otras especies invasoras, evitando su liberación en el medio silvestre.
- Monitorear zonas urbanas y agrícolas: implementar sistemas de vigilancia para detectar y reportar la presencia de cotorras en libertad, especialmente en regiones agrícolas vulnerables.
- Retiro de ejemplares en libertad: crear brigadas especializadas que capturen aves invasoras de forma segura y ética, antes de que se establezcan colonias permanentes.
- Campañas de educación ambiental: informar a la población sobre los riesgos de liberar mascotas exóticas y fomentar la conservación de aves nativas.
- Coordinación entre autoridades y academia: fomentar alianzas entre gobiernos locales, instituciones científicas y ONG para diseñar estrategias de manejo basadas en evidencia.
En ciudades como CDMX y Guadalajara, ya se han registrado cotorras imitando el acento y expresiones del español mexicano. Esta habilidad refleja su adaptación al entorno local, y la urgencia de aplicar medidas de control.














