

Un equipo de arqueólogos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) realizó un importante descubrimiento que podría revolucionar nuestra comprensión de la evolución humana.
El estudio publicado en Nature Scientific Reports reveló el hallazgo de un hueso de un bebé Homo sapiens en una cueva que podría haber estado ocupada por Neandertales hace más de 40.000 años.
Este descubrimiento sugiere que los Homo sapiens estaban presentes en Europa mucho antes de lo que se pensaba.

¿Cómo fue el descubrimiento?
Un equipo de arqueólogos del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia (CNRS) excavaba en la cueva de Mandrin, en el sur de Francia, cuando encontraron una colección de herramientas y restos humanos atribuidos a los Neandertales, que databa de hace unos 45.000 años.
Entre los fósiles encontraron un fragmento de hueso de cadera. La investigadora Marie-Antoinette Maureille, notó que el hueso era diferente de los que se habían encontrado en la cueva anteriormente. Era un ilión, un hueso de la pelvis que se forma durante el embarazo.
Maureille realizó un análisis morfométrico en 3D que reveló que el hueso pertenecía a un bebé Homo sapiens.

Homo sapiens en Europa hace 45.000 años: ¿un hallazgo que cambia la teoría de la evolución?
El descubrimiento en el yacimiento Châtelperroniense es importante para la Teoría de la Evolución porque sugiere que los Homo Sapiens llegaron a Europa mucho antes de lo que se pensaba.
Asimismo, sugiere que los Homo Sapiens y los Neandertales coexistieron durante un periodo de tiempo prolongado. Esto podría explicar por qué los humanos modernos tienen una pequeña cantidad de ADN neandertal.













