

En la tierra de Israel y en especial en Jerusalén se han encontrado cientos de artefactos, tesoros y demás artículos de importancia histórica y arqueológica; sin embargo, un reciente hallazgo en la Ciudad de David, dentro del Parque Nacional de los Muros de Jerusalén, que data del Primer Tiempo, reveló un descubrimiento que marca un antes y un después en la Tierra Santa.
Según reveló la Autoridad de Antigüedades de Israel, IAA por sus siglas en inglés, el Parque Nacional de los Muros de Jerusalén alberga uno de los hallazgos más importantes del momento nunca esperados por la comunidad arqueológica en Jerusalén. Se trata de ocho habitaciones excavadas en una roca.

Dentro de estas habitaciones había: un altar, una piedra vertical o masseba, una prensa de aceite y un lagar de vino, indicó el reporte de la IAA.
"Es la única estructura ritual conocida de este período descubierta en Jerusalén y una de las pocas encontradas en la tierra de Israel", indicó la fuente.
Un enigma milenario: el misterio de los símbolos en la roca
Uno de los aspectos más desconcertantes de la estructura descubierta son las marcas talladas en forma de V en el suelo de una de las habitaciones. Estas inscripciones, cuyo propósito aún no ha sido determinado con certeza, están generado un intenso debate entre los arqueólogos.
El director de la excavación, Eli Shukron, sostiene que estas marcas podrían haber sido utilizadas para sostener un trípode ritual.
"Estos grabados podrían haber servido como base para un trípode, una instalación con tres patas utilizada para actividades rituales", afirmó el experto, subrayando la importancia del hallazgo para la comprensión de las prácticas religiosas del Primer Templo.

La evidencia de una civilización avanzada en tiempo lejanos
Durante las excavaciones en la Ciudad de David, los arqueólogos encontraron una serie de artefactos que revelan detalles sobre la vida cotidiana y las prácticas religiosas de la época. Entre los objetos descubiertos se encuentran jarras con inscripciones hebreas, sellos decorados y piedras de moler empleadas en la producción de alimentos.
"La estructura dejó de funcionar durante el siglo VIII a. C., posiblemente como parte de la reforma religiosa del rey Ezequías", explicó Shukron. Según los registros bíblicos, este monarca intentó centralizar el culto en el Templo de Jerusalén, eliminando sitios rituales alternativos. Esta evidencia sugiere que el santuario pudo haber sido clausurado intencionalmente, preservando sus elementos hasta su reciente descubrimiento.

"Cuando comenzamos a excavar la Ciudad de David en 2010, descubrimos que el sitio había sido sellado con relleno desde el siglo VIII a. C., lo que indica que había caído en desuso durante ese tiempo", Indicó Eli Shukron y reafirmó: "La piedra vertical que descubrimos permaneció en su lugar original, y las demás habitaciones de la estructura también estaban bien conservadas".















