

En el Océano Atlántico, un grupo de investigadores de la Universidad de Barcelona halló la cascada submarina más extensa del mundo. Este descubrimiento, que se produjo durante una expedición científica, desafía nuestras preconcepciones sobre estos fenómenos naturales.
Este hallazgo es un importante avance en el conocimiento de los océanos. Hasta ahora, se creía que las cascadas submarinas eran fenómenos relativamente pocos comunes y de menor tamaño.

¿Cómo se forman las cascadas submarinas?
Las cascadas submarinas se generan a partir de diferencias de densidad entre las distintas capas de agua, siendo influenciadas por variables como temperatura, salinidad y sedimentos.
Asimismo, las corrientes oceánicas y los desprendimientos de trozos de tierra también desempeñan un papel significativo en este fenómeno.
La cascada submarina más alta del mundo
En el Estrecho de Dinamarca, entre Groenlandia e Islandia, se despliega un fenómeno natural sin precedentes: la cascada submarina más alta del mundo.
Con una altura que supera los tres kilómetros, este espectáculo acuático desempeña un papel crucial en la regulación del clima global.
Asimismo, se destaca aún más por el abrupto cambio en la profundidad en solo unos pocos kilómetros, pasando de 500 metros a más de 3,000 metros. Esta transición brusca impulsa la corriente de fondo, generando una impactante cascada submarina que colma las profundidades del norte del Océano Atlántico.

Cascada submarina: un fenómeno natural que puede alterar el medio ambiente
Las cascadas submarinas desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima global y los ecosistemas marinos.
Estos fenómenos naturales ayudan a transportar el calor de las regiones tropicales a las regiones polares, equilibrando las temperaturas. Además, influyen en la circulación termohalina atlántica, un sistema de corrientes oceánicas.
Sin embargo, el cambio climático está alternando los procesos que dan lugar a las cascadas submarinas. El aumento de la temperatura del agua y la disminución de la salinidad están provocando que las aguas superficiales sean menos densas.















